Durante este 2016, el mercado accionario mexicano ha estado beneficiado por la depreciación del peso frente al dólar que ha originado que las acciones se “revalúen” en mayor medida logrando en su conjunto que el Índice de Precios y Cotizaciones haya alcanzado un nuevo máximo histórico intradía en 47 mil 801 puntos y en términos de cierre en 47 mil 630 puntos la jornada de ayer.

 

Después de tres años de una gran consolidación y volatilidad, la bolsa ha respondido positivamente hasta el momento.

 

La pregunta es: ¿hasta cuándo seguirá así?

 

Analizando en primera instancia el resultado al cierre del segundo trimestre del año, las ventas crecieron 13.1%, el flujo operativo aumentó modestamente 5.1%, mientras que la utilidad neta cayó 11.6%. Con estos datos, la valuación del mercado mexicano permanece “alta”. Por ejemplo: el Precio / Utilidad  (P/U) se ubica en 29.3 veces muy por arriba del promedio de los últimos tres y cinco años, en lo que el valor FV/Ebitda se posiciona entre 10.2 y 11.5 veces respecto a su promedio de tres años en 9.5 veces y de cinco años en 9.2 veces.

 

Si revisamos el momento del tipo de cambio con una visión al tercer trimestre del año, el promedio en el tipo de cambio es superior en 13% al mismo trimestre de 2015, lo que significa que mientras el peso opere en la zona de 18.50 o más, la valuación del P/U seguirá alta en lo que el mercado también permanezca en estos niveles.

 

También, el tercer trimestre como parte de un ciclo presentaría un aumento en ventas, pero el margen operativo de las empresas se “presiona”. La base comparativa aún dará algunos resultados positivos, pero el cuarto trimestre será un comparativo difícil para las compañías.

 

Si a esto le sumamos que la economía crecerá a menor ritmo en el segundo semestre del año, el riesgo por valuaciones aumentará.

 

Esto no significa que al estar caro, el mercado sería “venta total”, ya que existen empresas cuyos reportes confirman el buen momento fundamental que tiene el generar, por ejemplo, ingresos en dólares con operaciones diversificadas. Sectores como el de aeropuertos, algunas empresas de alimentos, bancos, de energía (por su base comparativa en el tercer y cuarto trimestre ayudarán), automotriz, etcétera, muestran tendencias positivas en el plazo. Sin embargo, es muy probable que durante los meses de agosto y octubre, el ciclo de mercados registre momentos de rápidas correcciones en bolsas, tanto americanas como en la de México, así que podríamos estar cerca de una gran toma de ganancia.

 

Si comparamos a nuestro mercado con Brasil, por ejemplo, vemos que en 2016, a pesar de este comportamiento positivo, el IPyC se encuentra muy lejos del desempeño de la bolsa brasileña. Curiosamente, vemos un diferencial también en los tipos de cambio. El peso se deprecia en el año 7% del peso mexicano y el real brasileño se ha revaluado más de 20%. La bolsa brasileña (Bovespa) registra un alza nominal en el año de 33% vs. 10% de la de México.

 

No obstante, vemos zonas relevantes de prueba que podrían generar en los próximos días y/o semanas movimientos correctivos en ambos mercados.