Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), lamentó los resultados que, hasta el momento, ha presentado la delegación mexicana en Río 2016, al no acumular ninguna presea en el medallero olímpico, sin embargo descartó entregar su renuncia al presidente Enrique Peña Nieto.
 
“Yo le entrego al secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, el reporte de lo que nosotros hicimos, de lo que se ha hecho en un año, de lo que es necesario cambiar y de las resistencias que existen, de que vean cuál es el andamiaje jurídico, que vean a qué nos estamos enfrentando”.
 
Castillo Cervantes destacó que pretende incluir en el reporte a la SEP el peso de las federaciones internacionales y “la colusión con las federaciones nacionales, y ellos tomarán la mejor decisión, la decisión que tomen yo la acato y la respeto”.
 
Asimismo, indicó que “es lamentable lo que está pasando, pero yo creo que es momento para tomar decisiones de fondo, porque nos hemos estado colgando de dos o tres medallas en cada justa olímpica, en un país de 120 millones de personas, que debería dar mucho más y que puede dar mucho más”, indicó.
 
Reiteró que la Conade no es un órgano ejecutor, sino rector, “las asociaciones civiles están por encima de un política de Estado, están por encima del poder del Estado para poder incidir, de una u otra forma en la formación de un atleta; si ellos no lo inscriben, si ellos determinan que no debe competir, no va a competir nunca”.
 
Apuntó que no se tiene relación con ninguna institución, ni mucho menos con en el Comité Olímpico Internacional (COI), “es donde tenemos que buscar una relación estrecha, pero siempre cuidando los intereses de México, y a los atletas mexicanos, no buscando quedar bien a veces con un comité o una federación internacional”.
 
Castillo Cervantes indicó “si no es el Comité Olímpico Mexicano o la Conade, aunque tiene un papel menor en una justa olímpica, porque somos espectadores, quién puede hablar, quién puede defender a los atletas cuando viven ciertas injusticias”.
 
Exigió que el deporte debe tener una transparencia total para que todos compitan en igualdad de condiciones, esto luego de que los clavadistas Rommel Pacheco y Jahir Ocampo terminaron en el quinto puesto de clavados sincronizados, decisión que Castillo Cervantes aseguró que se trató de “las represalias por no regalar 15 millones de dólares”, presuntamente a la Federación Internacional de Natación.
 
Asimismo, destacó que, ocho meses atrás, pidió que el Estado asumiera el control para apoyar a los atletas, “porque habíamos detectado atletas con todo el potencial y ellos sabían que habían sido excluido por las federaciones, nosotros no los podemos inscribir”.
 
Una vez que terminen los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pretende que “se pueda externar qué es lo que está pasando, yo soy el primer interesado en que a los atletas no les falte absolutamente nada, les hemos dado absolutamente todo el apoyo, pero sabemos que hay carencias de años atrás”.
 
Aseguró que la Conade sí fue excluida de los Juegos Olímpicos, “ni siquiera nos dejaron participar, fuimos excluidos y por la autonomía técnica de las federaciones y para no entrar en diferencia gubernamental en qué deporte nos dejaron inmiscuirnos o participar y que tuvo como consecuencia situaciones como la del boxeador Raúl Curiel, que lo obligaron a bajar 12 kilos en pocas semanas, poniendo en peligro su integridad”. (Con información de Radio Fórmula)
 
tpc