RÍO DE JANEIRO. El estadunidense Ryan Murphy se consagró como el rey de la espalda de los Juegos Olímpicos de Río 2016, tras añadir este jueves al triunfo que logró en la prueba del hectómetro el oro en la final de los 200 dorso.
 
Murphy, que se impuso con un tiempo de 1:53.62, hizo valer su mayor fortaleza terminal para resistir el acoso del australiano Mitch Larkin, el vigente campeón mundial, pese a que hoy no se hundió en los últimos metros, como le ocurrió en la final de los 100, tuvo que conformarse por 34 centésimas con la plata.
 
Por su parte, el ruso Evgeny Rylov, que accedió a la final con el mejor tiempo de todos los participantes, no pudo repetir su explosiva actuación de las semifinales y sólo pudo subir al tercer escalón del podio, tras firmar un crono de 1:53.97, nuevo récord de Europa.