BUENOS AIRES. La Justicia argentina procesó con prisión preventiva a un usuario de Twitter que mandó mensajes amenazantes al presidente del país, Mauricio Macri, imitando al grupo yihadista Estado Islámico, informaron hoy a EFE fuentes de la defensa.
La magistrada María Servini de Cubría determinó este jueves que Miguel de Paola (21 años) quede detenido por un supuesto delito de “intimidación pública agravada por la ley antiterrorismo”, una medida que el abogado del acusado, Miguel Ángel Pierri, ya ha apelado.
“Es una broma, de mal gusto pero una broma. Por eso nos parece exagerado aplicar el agravante de la ley antiterrorista”, explicó a EFE el letrado.
“Lo han querido disciplinar y se les fue la mano”, añadió.
Pierri aseguró que las medidas dispuestas por la Justicia son algo “descabellado” y que las circunstancias del suceso hacen obvio que su cliente no es un terrorista.
De Paola es un “estudiante de Economía” que no milita políticamente, que no tiene antecedentes y que lo único que hizo fue escribir “cuatro tuits” traduciendo del español al árabe con Google, sostuvo el abogado.
Pierri espera que el detenido recupere la libertad tras la audiencia para estudiar la apelación, programada para el próximo día 18, e indicó que su despacho estudia “plantear la inconstitucionalidad de la ley antiterrorista”.
De Paola fue detenido el mes pasado por enviar mensajes en árabe a través de Twitter, emulando al grupo terrorista Estado Islámico, con alusiones a posibles ataques contra Macri y contra un centro comercial de Buenos Aires.
Con él fue capturado también su sobrino Joel Walter Ovejero, ya que se usó su computador para mandar los mensajes, pero fue liberado la semana pasada tras demostrarse que no era responsable de las publicaciones.
No es el único caso de amenazas contra Macri que investiga la Justicia argentina.
El pasado fin de semana dos personas fueron detenidas sospechosas de realizar llamadas telefónicas amenazantes contra la figura del presidente.
Una tercera persona involucrada en los hechos huyó a Uruguay, según informaron fuentes oficiales.
Las detenciones fueron realizadas por la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal después de que en los números de denuncia de emergencia “911” y “101” se recibieran cientos de llamadas de este tipo.
En las llamadas, según indicó el Ministerio de Seguridad, “el responsable advertía que se iba a colocar un artefacto explosivo en el domicilio del presidente Mauricio Macri”. dmh