RÍO DE JANEIRO. Aunque el deporte es visto como una salida a los problemas externos o que son por otras razones, el judoca egipcio Islam El Shehaby pensó lo contrario, recordó inconvenientes políticos o de religión y negó el saludo al israelí Or Sasson.

 

En pleno Siglo XXI y en unos Juegos Olímpicos, El Shehaby tuvo el desplante contra su oponente una vez que culminó el combate de los dieciseisavos de final en la categoría de más de 100 kilogramos.

 

El israelí Sasson eliminó al africano y, como es habitual en esta disciplina, ambos peleadores suelen saludarse; sin embargo, el egipcio no estrechó la mano y de inmediato se ganó los abucheos y las críticas de los presentes, que observaron lo ocurrido en el Tatami 1 de la Arena Carioca 2.

 

En el momento de la reverencia, El Shehaby también se negó, aunque el referí del combate lo invitó a hacerlo y de manera obligada y poco convincente lo hizo.

 

 

Una vez que ocurrió el hecho, la Federación Internacional de Judo tomó cartas en el asunto y aunque el saludo de mano no es una obligación, la reverencia sí, por lo que al término de los Juegos Olímpicos Río 2016 se evaluará la actitud del peleador.

 

“Esto de antemano es una enorme mejora de que los países árabes acepten enfrentar a Israel. Su actitud será evaluada después de los Juegos para ver si se tomarán medidas al respecto”, comentó el francés Nicolas Messner, portavoz del organismo internacional. JMS