WASHINGTON. El FBI entregó este martes a un comité del Congreso de Estados Unidos documentos confidenciales relacionados con su investigación a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, por su uso de un correo electrónico privado para asuntos de interés nacional mientras era secretaria de Estado (2009-2013).

 

El Comité de Supervisión del Gobierno de la Cámara Baja aseguró en un comunicado que había recibido “una serie de documentos” relacionados con la investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI) sobre las acciones de Clinton.

 

“El personal del Comité está revisando ahora la información que está clasificada como secreta. No hay más detalles que proporcionar por ahora”, indica la breve declaración.

 

El Comité, presidido por el congresista republicano Jason Chaffetz, había pedido que se le entregaran las notas que el FBI tomó durante las tres horas y media de entrevista que hizo a Clinton el pasado 2 de julio.

 

El director del FBI, James Comey, dijo en julio pasado que la agencia revisaría las notas, cuyo contenido es confidencial, para determinar cuáles podía proporcionar al comité del Congreso.

 

Al concluir la investigación a comienzos de julio, Comey calificó de “extremadamente descuidado” el uso que Clinton hizo de sus comunicaciones cuando era titular de Exteriores.

 

No obstante, recomendó que no se presentaran cargos contra Clinton ni ninguno de sus asesores, un consejo que el Departamento de Justicia estadounidense ha respetado.

 

Pero la oposición republicana se resiste a cerrar el caso, y este lunes dos congresistas de ese partido aseguraron que Clinton mintió bajo juramento cuando testificó en octubre ante el Congreso sobre su uso del correo electrónico.

 

“La evidencia recopilada por el FBI durante su investigación del uso por parte de Clinton de un sistema de correo electrónico personal cuando era secretaria de Estado parece contradecir directamente varios aspectos de su testimonio bajo juramento”, dicen en la carta Chaffetz y otro congresista republicano, Bob Goodlatte.

 

La polémica por los correos electrónicos de Clinton se desató a comienzos de 2015, cuando los medios estadounidenses revelaron que cuando era secretaria de Estado usó en todo momento una cuenta personal para sus comunicaciones, con un servidor privado.

 

Clinton reconoció entonces que habría sido “más inteligente” usar una cuenta oficial y entregó 55.000 páginas de correos electrónicos de esa etapa al Departamento de Estado, que los revisó, publicó miles de ellos y concluyó que alrededor de 2 mil 100 de esos e-mails contenían información confidencial.

 

A lo largo de su investigación, el FBI encontró “varios miles” de correos electrónicos relacionados con el trabajo de Clinton que la extitular de Exteriores no había entregado al Departamento de Estado para su revisión y publicación, y Comey dijo que se los había enviado a esa agencia encargada de la diplomacia estadounidense.

 

El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, anunció hoy que su agencia se ha comprometido a entregar a un grupo conservador que aboga por más transparencia en este caso, Judicial Watch, “cualquier correo enviado o recibido por Clinton en su capacidad oficial” que no hubieran revisado o publicado antes.

 

No obstante, Toner no aclaró cuándo se entregarán esos correos electrónicos ni si Judicial Watch, que ya ha publicado algunos e-mails inéditos, los tendrá antes de las elecciones de noviembre.