Frente al alarmante incremento en el robo de identidad, que entre el primer semestre de 2011 y el mismo periodo de 2015, disparó 500% los reclamos ante la Condusef, el uso de datos biométricos, que incluye el registro de voz, huellas digitales, reconocimiento facial y de retina prometen reducir hasta 95% los riesgos.
En el sector público esta tecnología ha sido incorporada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot), pero está sobre la mesa una propuesta para la creación en conjunto con la banca, de una base de información biométrica conjunta para combatir los fraudes por robo de identidad.
Miguel Loera, director comercial de la empresa Biométrica Aplicada, vinculada con la implementación de esta herramienta por parte de las Afores, señaló que este buró incluso podría extenderse a las aseguradoras, instituciones que otorgan créditos, como las cadenas departamentales o los apoyos sociales a la población vulnerable.
Para Loera, si bien algunas empresas avanzan de manera individual en la implementación de estas tecnologías aún falta avanzar para contar con una sola base de información.
La Consar arrancó en mayo el uso de estas herramientas y se ha propuesto que en cinco años 35 millones de usuarios de las Administradoras de Fondos para el Retiro estén registrados en el sistema, mediante datos biométricos. El Infonacot, por su parte, iniciará su plena implementación en septiembre próximo.
Antes, las Afores guardaban 52 millones de expedientes, con el riesgo de pérdida de documentos, duplicidad y errores de llenado, pero ahora solo capturan las 10 huellas digitales, voz y firma. Esto permite reducir los gastos de operación entre 50 y 70% al compararlos con el uso de papel.