La población de Reino Unido votó a favor de salir de la Unión Europea (UE), pero se debe estar arrepintiendo por el impacto negativo en el desempeño de su economía de una manera rápida. En las últimas semanas hemos visto indicadores de la economía que reflejan un deterioro rápido, producto de la incertidumbre y falta de confianza que deberán venir.
En ese sentido vimos al Banco de Inglaterra que ajustó a la baja 25 puntos base en la tasa de referencia pasándola de 0.50 a 0.25% y aumentó su programa de compra de activos de 375 mil millones de libras a 435 mil millones, lo que significó un aumento de 16%.
Ahora bien, el nivel de tasa de interés en 0.50% se tenía desde 2009 hasta la pasada reunión antes del aviso de baja. Si consideramos todo este plazo sobre el promedio de la cotización de la libra vs. el dólar, veremos que mucho tiempo estuvo rondando 1.56 billetes verdes. Si calculamos la depreciación de la moneda actualmente en 1.30 vs. este nivel de 1.56, alcanzamos una pérdida de 17%. Con todo esto, el Banco de Inglaterra únicamente “mantuvo el poder de compra de activos” ajustándolo en libras de acuerdo a la valuación antes y actual en dólares.
Creemos que realmente le falta actuar más agresivamente para contener la caída de su economía, misma que durante el tercero y cuarto trimestre podría ser negativa en crecimiento. Pero aún es muy temprano para hacerlo cuando no tienes el momento exacto de iniciar el proceso de salida de la UE, el tiempo que llevará hacerlo, el costo que se tendrá en términos comerciales, de impuestos, de servicios, de inversión, empresas que quieran llegar o salir de la región, impacto financiero, etcétera.
Han salido algunos datos que nos muestran una rápida caída de la economía. Los datos del PMI de Manufactura y Servicios se encuentran ya en zona de contracción, debajo de 50 puntos y muy por debajo de los 52 y 57 puntos que registraba hace 12 meses la Balanza Comercial, que está siendo más deficitaria, lo que reduce actividad de crecimiento; la inflación que estaba en 0.10% hace 12 meses, actualmente se ubica en 0.60% con el riesgo del traspaso de precios por la depreciación de la libra, que desde mediados de 2014 hasta la fecha registra 25%. La inflación al productor se ubicaba hace un año en -1.60% anual y en la actualidad está en 0.3%.
Desde la votación del Brexit que causó un fuerte ajuste en los mercados, el mercado accionario (FTSE) ha reaccionado más de 13% en donde los activos de las empresas se están revaluando por la recuperación también de varias materias primas.
En el segundo semestre, el entorno económico del Reino Unido irá a menos, los inversionistas esperarán mejores tiempos para invertir y regresamos a lo mismo: la falta de confianza y la incertidumbre detonarán un posible crecimiento negativo en al menos un trimestre del año y/o en 2017.
Los mercados están muy tranquilos y con tendencias positivas ante un fuerte nivel de liquidez provocada por los bancos centrales con el riesgo de crear burbujas donde no debería haber.
La salida de la UE iniciará el próximo año.