Rommel Pacheco llegó a la final del trampolín individual como el segundo favorito para las medallas y en las dos sesiones en la piscina de Río se clasificó en segundo lugar, por lo que una presea era celebrada casi con anticipación, pero la realidad fue cruel y el yucateco acabó en séptimo lugar.

 

“A nadie le duele más que a mí”, confesó casi con lágrimas en los ojos al finalizar la competencia.

 

En el primer salto, Pacheco tuvo 45.9 puntos, por más de 85 del chino, ganador del oro. Desde ese momento ya tenía que ejecutar casi a la perfección y fue mucha la presión sobre sus hombros, por lo que no pudo remontar y el séptimo fue una injusta posición para nuestro saltarín.

 

Para el tricolor perder 40 puntos tras sus primeros saltos fueron vitales para alejarse de las preseas, necesitaba que los otros participantes, sobre todo los punteros, fallaran, pero eso no ocurrió, no llegó el milagro.

 

El yucateco cerró con calidad, sumó 96.60 de calificación en una ejecución de cuatro vueltas y media al frente para culminar en el séptimo peldaño de la tabla general con un total de 451.20, por los 547.60 puntos del vencedor chino Yaun Cao.

 

En la recién Copa del Mundo efectuada también en Río de Janeiro, en estas mismas instalaciones, fue primer lugar, pero el deporte es así, en ocasiones el nervio te traiciona, así como el mismo Rommel reconoció “no fue mi mejor competencia, quería medalla, no se pudo. Me queda agradecer a la gente que siempre me ha apoyado”.