RÍO DE JANEIRO. La Justicia brasileña autorizó este jueves la salida del país de los nadadores estadunidenses Gunnar Bentz y Jack Conger, quienes, previsiblemente, regresarán a su país en las próximas horas tras declarar ante la policía por los incidentes que protagonizaron el pasado domingo.

 

La Justicia decidió devolver los pasaportes a Bentz y Conger, según confirmó el abogado de los deportistas a la cadena Globo News, después de prestar declaración durante casi tres horas en la delegación de atención a turistas de Río de Janeiro.

 

Bentz, Conger, James Feigem y Ryan Lochte inventaron un falso asalto a punta de pistola en la madrugada del domingo tras acudir a una fiesta.

 

La investigación ha demostrado que estuvieron en la fiesta acompañados por tres mujeres y que, cuando regresaban a la villa olímpica, pararon en una gasolinera próxima, en Barra de Tijuca, y provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad.

 

Una juez prohibió el miércoles la salida del país de los cuatro, pero Lochte se encontraba ya en Estados Unidos y Feigem, hasta hoy en paradero desconocido, ha acudido a declarar ante la policía en un lugar que no ha sido desvelado, según Globo News.

 

Bentz y Conger fueron sacados de un avión, anoche, cuando trataban de viajar a Estados Unidos.

 

El jefe de la policía civil de Río adelantó que tras la declaración prestada hoy por ambos no existían razones para mantener la prohibición de abandonar Brasil.

 

Según medios locales, al menos uno de lo deportistas habría admitido en su declaración que el asalto fue una invención y habría ratificado las conclusiones de la investigación de la policía brasileña.

 

Los nadadores abandonaron la delegación tras cerca de tres horas en medio de una nube de periodistas y curiosos que les pidieron una disculpa -que no dieron- y les increparon con gritos de “vergüenza” y mentirosos. JMS