Expertos en temas de seguridad nacional, mencionaron que el plagio de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, puede originar una nueva restructuración y disputa entre grupos del crimen organizado del país.
En una entrevista con 24 HORAS, comentaron que una posible traición al interior del cártel de Sinaloa o una reestauración del cártel de Sinaloa, pueden ser algunos de los motivos por los que se llevó a cabo la privación de la libertad de Jesús Alfredo.
“Hay un cambio generacional en los cárteles, lo que implicaba una reestructuración de mando en el crimen organizado. Esto se ve en el Cártel de Jalisco, el cual, después de iniciar como un brazo armado, se ha expandido en otros estados. La privación de la libertad del hijo del Chapo, puede ser una señal de que el cártel de Jalisco se encuentra listo para ir por otras plazas donde antes no ingresó por falta de poder”, comentó Armando Rodríguez Luna, integrante e investigador del Colectivo de Análisis para la Seguridad con Democracia (Casede).
Por otra parte, el coordinador académico del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas de Puebla, Gerardo Rodríguez, afirmó que es un tema delicado.
“Puede haber dos escenarios. Uno de ellos es saber qué le piden al Chapo a cambio de su hijo, y por qué se da en el marco de las negociaciones de su extradición a los Estados Unidos. El segundo escenario es para marcar los límites territoriales entre los cárteles, las funciones que puedan estar tomando los hijos del Chapo”, consideró el catedrático.
“Hay un cambio generacional en los cárteles, lo que implica una reestructura de mando en el crimen organizado. Esto se ve en el Cártel de Jalisco, el cual después de iniciar como un brazo armado, se ha expandido en otros estados”, añadió Armando.
“Debemos destacar que el operativo no fue para asesinarlos, por lo que debe de haber mucha especulación entre los grupos criminales al saber que está en disputa la zona del Pacifico de México, una de las principales zonas para efectuar operaciones ilícitas”, indicó Gerardo.
Ambos especialistas refirieron que el Estado debe de tomar previsiones para evitar que se presenten daños colaterales en contra de la población, por lo que las áreas de inteligencia deben de trabajar de forma coordinada.
“Es prematuro saber que pueda pasar, tanto a nivel nacional como en los Estados Unidos. Lo que debe de hacer el gobierno es activar todos los mecanismos de inteligencia, principalmente las de la región, donde se puede esperar un aumento de la violencia. Lo que está pasando puede ser una nueva restructuración del crimen organizado en el país”, aseguró Gerardo Rodríguez.
“El Estado tiene la capacidad de recabar información de los cárteles, el problema son las decisiones que se toman. Durante esta administración se ha optado porque se enfrenten entre ellos, evitando una mayor percepción de la inseguridad y la violencia. El problema es que la sociedad es la más afectada por estas disputas entre los criminales, ya que la violencia se ha extendido a otros lugares, entre ellos Puerto Vallarta”, consideró Rodríguez Luna.