WASHINGTON. Un hombre sospechoso de haber asesinado a cinco personas en una casa de Alabama mientras dormían, al parecer también secuestró a su ex novia y a un bebé, los cuales fueron encontrados después con vida, informaron hoy las autoridades.
Derrick Dearman, de 27 años de edad, decidió entregarse y fue detenido en la oficina del alguacil, en el condado de Greene, Mississippi, unos 30 kilómetros al oeste de Citronelle, cerca de Mobile (Alabama), donde ocurrió el crimen.
Las autoridades dijeron que entre los muertos había una mujer embarazada y que el crimen fue de una magnitud rara vez vista en la zona rural del sur de Alabama.
El alguacil del condado de Mobile, Paul Burch, dijo en rueda de prensa que el crimen “no tiene precedentes” en la zona. Burch señaló que Dearman confesó los crímenes y “ha sido cooperativo”.
El fiscal del condado de Mobile, Ashley Rich, señaló a la prensa que en su carrera de 20 años como fiscal, nunca ha visto un crimen tan atroz. “Las cinco personas fueron asesinadas brutalmente y con saña, con armas múltiples”.
Dearman será acusado de seis cargos de asesinato, dijo la portavoz del alguacil del condado de Mobile, Lori Myles, al señalar que el recuento adicional se debe a que una de las víctimas estaba embarazada.
Los fiscales ya han comenzado el proceso de tratar de extraditar a Dearman de Mississippi a Alabama, dijo Burch este domingo.
Aunque las conexiones entre Dearman y las cinco personas muertas no estaban inmediatamente claras, los investigadores han determinado que su exnovia, Laneta Lester, se había ido a la casa de la masacre el pasado 19 de agosto, tras alejarse de una relación abusiva con Dearman, informó la Oficina del alguacil en una declaración.
Dearman regresó a la casa de Mobile como a la 1:15 de la madrugada, luego que la policía había estado en el lugar por su presencia, y atacó a las víctimas mientras dormían, según la policía.
Después de la matanza, Dearman obligó a Lester y a un bebé de tres meses -hijo de una de las víctimas- a huir con él de la casa. Los tres se dirigieron a la casa del padre de Dearman en Mississippi.
Después Dearman liberó a Lester y al bebé y decidió entregarse en la oficina del alguacil de Mississippi.
Dearman tiene un historial criminal, incluida una orden activa por un cargo de robo en el sur de Alabama, dijo el alguacil Burch.
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