WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó hoy al estado sureño de Luisiana para recorrer las zonas afectadas por las graves inundaciones, que causaron al menos 13 muertos, tras recibir críticas por no interrumpir sus vacaciones para realizar antes esta visita.
Obama aterrizará en Baton Rouge (Luisiana) para conocer de primera mano los destrozos causados por las fuertes lluvias e inundaciones, que dañaron más de 60.000 viviendas y que llevaron a más de 100.000 hogares a solicitar asistencia a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
La Cruz Roja estima que este desastre natural, que mantiene anegadas grandes extensiones de terreno en todo el estado, es el peor desde el huracán Sandy en 2012.
Serán necesarios unos 30 millones de dólares para afrontar las tareas de recuperación, según la Cruz Roja, que hasta el momento ha recibido donaciones que suman aproximadamente 7,8 millones de dólares.
Obama aprobó el desembolso de fondos federales para responder al desastre en Luisiana y sus asesores le informaron periódicamente de la situación durante sus vacaciones en la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts), que concluyeron el pasado domingo.
President Obama arrives in flood-ravaged Baton Rouge, Louisiana https://t.co/JcPlXmpXBt https://t.co/5m2wJ3qJdd
— CNN (@CNN) 23 de agosto de 2016
El diario con más circulación en Luisiana, The Advocate, criticó la semana pasada en un editorial al presidente de EU por no interrumpir sus vacaciones para visitar el estado.
El periódico pidió a Obama no repetir el error del expresidente George W. Bush, quien también estaba de vacaciones cuando el huracán Katrina azotó Nueva Orleans en 2005 y fue criticado por la lentitud de su respuesta.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, respondió a las críticas en su rueda de prensa del lunes y aseguró que a los supervivientes de las inundaciones no les sirve la “discusión política”, sino una “respuesta coordinada del Gobierno”.
Earnest destacó que FEMA está trabajando “día y noche” para ayudar a los damnificados y que la respuesta al desastre está siendo más efectiva que la que siguió al huracán Katrina.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, realizó una rápida visita a Baton Rouge el pasado viernes en compañía de su aspirante a la Vicepresidencia, Mike Pence, para conversar con voluntarios y afectados por las inundaciones.
Mientras, la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, también prevé viajar a las áreas inundadas, pero cuando “la presencia de una campaña política” no interrumpa la respuesta al desastre, de acuerdo con un comunicado de su equipo.
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