RÍO DE JANEIRO. Río de Janeiro recibió 1.17 millones de turistas durante los Juegos Olímpicos que clausuró el pasado domingo, de los cuales 410,000 fueron extranjeros, según un balance divulgado hoy por el alcalde de esta ciudad brasileña, Eduardo Paes.

 

El número de visitantes foráneos en las dos semanas de competiciones cumplió las expectativas de las autoridades locales, que esperaban entre 350,000 y 500,000 visitantes, y representa el 7 % de los cerca de 6 millones de turistas que Brasil recibe de promedio cada año.

 

El número, sin embargo, fue muy inferior al atraído por el Mundial de futbol que Brasil organizó en 2014, cuando un millón de turistas extranjeros pasó por las doce ciudades que fueron sede del evento, incluida Río de Janeiro.

 

Según el balance hecho por Paes en una rueda de prensa junto al ministro de la Presidencia brasileña, Eliseu Padilha, el 17 % de los extranjeros llegó procedente de Estados Unidos, un 12 % de Argentina y un 7 % de Alemania, que fueron los principales países de origen de los turistas.

 

Durante el Mundial, en cambio, el mayor número de visitantes lo aportó Argentina (16,63 %), seguido por Estados Unidos (11.14 %) y Chile (5.25 %).

 

En ese cambio del perfil del turista contribuyó la decisión del Gobierno brasileño de suspender provisionalmente durante los Juegos la exigencia de visados a los visitantes procedentes de países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia, según la estatal Empresa Brasileña de Turismo (Embratur).

 

El alcalde destacó que la tasa de ocupación hotelera de Río de Janeiro alcanzó el 94 % de la capacidad durante los Juegos Olímpicos pese a que la ciudad prácticamente dobló el número de habitaciones disponibles.

 

Según la Asociación Brasileña de la Industria Hotelera, Río cuenta actualmente con unas 52,000 habitaciones de hotel, muy por encima de las 32,000 habitaciones disponibles antes del Mundial y de las 25,000 que tenía cuando la ciudad fue elegida sede olímpica, en 2007.

 

De acuerdo con los datos suministrados por la alcaldía, cada uno de los turistas extranjeros gastó un promedio de 424 reales (unos 128.5 dólares) por día durante su estadía en Río de Janeiro.

 

Ese flujo ayudó a que el movimiento en bares y restaurantes de la turística zona sur de Río de Janeiro creciera un 70 % frente al mismo período del año pasado, aumento que fue del 30 % en Barra de Tijuca, barrio que concentró la mayoría de las competiciones, y en el centro, donde se organizaron fiestas para los aficionados.

 

Sólo en los lugares que la alcaldía escogió para ofrecer fiestas públicas a los aficionados, como el nuevo paseo marítimo del puerto de Río de Janeiro, fueron vendidos 500,000 litros de bebidas y 250,000 productos alimenticios.

 

“Esos datos muestran la importancia de los Juegos Olímpicos para la ciudad porque generaron actividad en medio de la profunda crisis económica que vive Brasil”, afirmó Paes.

 

La economía brasileña, en medio de la mayor recesión en varias décadas, se retrajo un 3.8 % el año pasado, su peor resultado en 25 años, y para este año se prevé una caída cercana al 3.2 %.

 

Pese a que la alcaldía aún no dispone de la cifra de los ingresos generados por el turismo durante los Juegos Olímpicos, la Embratur preveía un movimiento de cerca de 1,800 millones de dólares en caso de que al menos 350.000 turistas extranjeros pasaran por la ciudad.

 

De acuerdo con la alcaldía, de los turistas extranjeros que visitaron Río, un 40 % acudió al revitalizado paseo marítimo en el puerto, que se convirtió en la nueva atracción de la ciudad, un 30 % subió al Cristo Redentor en la cima del cerro del Corcovado y un 20 % fue a las playas de la ciudad.

 

Según las cifras divulgadas, de los turistas extranjeros, 694 fueron multados por arrojar colillas de cigarrillo y otras basuras a la calle y 164 por orinar en vía pública.

 

Paes considera que los Juegos Olímpicos ayudaron a darle una gran proyección internacional a Río debido a que fueron trasmitidos por televisión a 5.000 millones de espectadores y generaron reportajes de 25,721 periodistas.

 

Las redes sociales también ayudaron a proyectar a la ciudad internacionalmente gracias a que los Juegos generaron 187 millones de mensajes en twitter, 131 millones de imágenes en Instagram y 277 millones de publicaciones en Facebook.

 

“Fue el evento que más ha generado interacción en Instagram en el mundo”, afirmó el alcalde.

 

“Los Juegos Olímpicos proyectaron Río. La ciudad es otra a partir de hoy. Ahora tenemos, con más fuerza, una gran puerta de entrada a Brasil”, dijo por su parte el ministro de la Presidencia.

 
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