BRASILIA. Una veintena de actores cubiertos con barro de pies a cabeza denunció hoy la “suciedad” y la “ceguera” que, dicen, envuelve el proceso con fines de destitución contra la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, el cual comenzó este jueves su fase final.

 

Vestidos rigurosamente, portando maletas, bolsas, teléfonos móviles y documentos, los hombres y mujeres caminaron lentamente con los ojos vendados por los alrededores de la plaza de los Tres Poderes, el corazón político de Brasil y donde confluyen las sedes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

 

La primera parte de la “performance urbana”, totalmente silenciosa, se realizó enfrente del Palacio presidencial de Planalto, donde el presidente interino de Brasil, Michel Temer, recibió hoy la antorcha de los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.

 

Los actores, completamente embadurnados de lama, se mezclaron entre el tráfico de la capital brasileña y bordearon el Congreso, donde los legisladores comenzaron este jueves el capítulo final del proceso de “impeachment” contra Rousseff, separada de su cargo desde el pasado 12 de mayo.

 

“La pieza hace alusión a los políticos que están inmersos en la suciedad, que viven ciegos, legitimando un proceso que es un golpe”, asegura Priscila Toscano, directora de Desvío Colectivo, compañía a cargo de la obra “Ciegos”.

 

Prácticamente inexpresivos, los “ejecutivos” rasgaron la Constitución enfrente del Senado, en una clara alusión a lo que consideran que es el juicio político contra Rousseff, que podría perder definitivamente su cargo la próxima semana si así lo deciden dos tercios (54) de los 81 senadores.

 

“Nuestra democracia está sufriendo. Las imágenes muestran mucho más que las palabras. Representa ese sistema que envuelve al Legislativo, Ejecutivo y a los grandes medios, sectores que son personas sucias”, añadió Toscano.