El responsable de que Jackie Nava se haya convertido en campeona de box es su padre. A los cuatro años la inscribió en gimnasia olímpica. Además, la introdujo en deportes de contacto, aquellos que muchos vinculan sólo con los hombres. A los 12 años ya practicaba disciplinadamente Karate. “Tal vez porque siempre quiso tener un hijo varón”, considera Jackie. Pero la genética tuvo otros planes para el señor Nava.
De pequeña, Jackie jugaba bebeleche (avioncito) con sus tres hermanas en el patio de su casa. Dice que no era traviesa, pero recuerda que su juego preferido era el resorte para el cual utilizaban las medias rotas de su mamá. Afuera, los Cholos de la colonia Reforma se peleban a tiros con los de la Infonavit, Latinos, una estampa cotidiana de la violencia en Tijuana, Baja California, de donde es oriunda.
Disfrutaba dibujar y colorear. Tendía cuadernos, lápices, plumas y colores en la mesa del comedor. Estudió arquitectura, carrera que ejerció únicamente tres años.
Jacqueline Nava Mouett es una de los 109 diputados que conforman la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en San Lázaro. Del cuadrilátero saltó al salón de Pleno donde también da una pelea diaria para obtener apoyo y recursos para sus proyectos legislativos.
Al principio de la conversación sonríe tímidamente. Pero habla más rápido cuando recuerda algunos triunfos. Mete la mano en el bolsillo de su saco y encuentra el distintivo que la identifica como diputada federal. “Siempre olvido ponermelo; en realidad no me lo pongo a propósito porque luego la gente trata de manera diferente a los diputados y a mi me da pena”, dice.
Inició su carrera profesional en kick boxing a los 16 años de edad. Pero tenía muchas ganas de conocer Hawái y aceptó entrenar durante dos meses box para presentarse en una competencia en este sitio turístico.
“El boxeo apareció en el 2000. Yo tenía 20 años y ya era campeona de kick boxing en Norteamerica. Mi entrenador me dijo ‘hay una pelea en Hawái de box, es categoría novata’. Lo pensé un día y luego dije que sí; acepté porque quise conocer Hawái, entrené dos meses”, recuerda.
En Tijuana, la diputada federal es un símbolo deportivo. El PAN no fue el único partido que la invitó a participar en una campaña electoral por su distrito; se reserva qué otros partidos la buscaron. Pero en el 2012, ella rechazó esas ofertas porque estaba embarazada de su segunda hija.
¿Cómo se inició en la política?
“En Tijuana soy conocida. Me queda claro que por ser conocida el partido se interesó en mí. Yo siempre he apoyado al PAN, siempre he estado detrás. Siempre he tenido acercamiento, desde antes de Calderón. Pero yo no he sido militante. Me han visto como ícono deportivo y me han jalado mucho. Y por eso mismo se me acercaron: me dijeron eres como una buena figura para que puedas aportar a la sociedad”, admitió.
¿Qué respondería a quienes critican que gente como usted, sin experiencia política, llegue al Congreso?
Yo les diría que nos dieran la oportunidad como ciudadanos. A lo mejor no tenemos toda la experiencia de muchos, pero es esa experiencia la que permite la corrupción porque muchos que ya han estado ya saben el movimiento de ese tipo.
La diputada federal reconoció que no ha sido fácil lograr la aprobación de uno de sus principales proyectos: la creación de un fideicomiso para garantizar una ayuda económica a los deportistas mexicanos destacados cuando éstos envejezcan.
¿Por qué lo propone, cuál es la realidad hoy?
Hay un ambiente muy triste en el deporte. Han quitado categorías por falta de recursos. Este año llegó muy poco a Deporte, menos de la mitad. Lo más que se ha dado son 7 mil 500 millones de pesos y ahora bajo hasta casi 2 mil 800.
Títulos deportivos de la Princesa azteca
– Campeona nacional de peso súper gallo.
– Campeona mundial de peso súper gallo del Consejo Mundial del Boxeo (CMB).
– Ganadora del título súper gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
* Esta entrevista se realizó antes de los Juegos Olímpicos de Río