BUENOS AIRES. El ídolo Diego Armando Maradona se reconcilió de manera sorpresiva con su hijo mayor, al que se negó a ver durante 29 años, pese a que fue obligado por la justicia a darle su nombre.
y permitió que les tomaran fotos juntos, sonrientes y abrazados, imágenes que el ex técnico de la Selección argentina aseguró que jamás iban a ocurrir.

 

Estoy re contento porque encontré a mi hijo”, les dijo Maradona a los periodistas que se arremolinaron la noche del jueves en la casa paterna del ídolo, ubicada en un popular barrio de esta capital.

 

Con este encuentro, Maradona asume públicamente la paternidad de cinco hijos, de los cuales el mayor es Diego Junior, de 29 años, producto de su relación extramatrimonial con la italiana Cristiana Sinagra.

 

Después el campeón del Mundial México 1986 tuvo a sus hijas Dalma y Giannina, de 29 y 27 años, con su esposa Claudia Villafañe, con quien mantuvo una relación de 26 años, de los cuales 14 estuvieron casados.

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Mientras seguía con Villafañe, Maradona tuvo a otra hija, Jana, una joven de 19 años con la que recién se comenzó a relacionar el año pasado.

 

El hijo menor del “10” se llama Diego Fernando Maradona tiene sólo tres años y nació cuando su famoso padre ya había terminado la relación de casi una década que mantuvo con Verónica Ojeda.

 

Diego Junior, quien nació y vive en Italia, se encuentra actualmente en Buenos Aires porque fue convocado a participar de “Bailando por un sueño”, el programa más popular de la televisión argentina.

 

El primogénito no fue reconocido por Maradona hasta que en 1992 la justicia del país europeo lo obligó a registrarlo y a darle una manutención, pero el entonces jugador siempre se negó a verlo.

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La única vez que ambos se habían reunido, antes de la cena de anoche, fue en 2003, cuando el joven ya tenía 17 años y fue a ver a Maradona a una localidad italiana en la que el mejor futbolista de la historia argentina jugaba golf.

 

Diego Junior logró colarse al club en el que estaba su papá y le pidió que se conocieran, pero pese a que lloraron y se abrazaron, Maradona decidió mantenerse alejado, hasta ahora.