SIDNEY. Un tribunal neozelandés autorizó hoy la emisión en directo por internet del proceso de apelación contra el fallo para extraditar a Estados Unidos al empresario alemán Kim Dotcom por presunta piratería informática.
“La emisión en directo comenzará mañana. Los cámaras necesitan configurar esto profesionalmente e implementar las reglas establecidas por el juez #ganando”, escribió Dotcom en su cuenta de Twitter.
El juez Murray Gilbert autorizó la emisión por YouTube con un retraso de 20 minutos para permitir al tribunal la posibilidad de suprimir material sensible y con la condición de que las imágenes sean eliminadas al final de este proceso, que duraría unas seis semanas, informó Radio New Zealand.
Los abogados que representan a Estados Unidos se opusieron a la retransmisión de las vistas al considerar que el informático, de 42 años, no era lo suficientemente responsable para la cobertura y que el material podría influir contra el proceso criminal en territorio estadounidense en caso de ser extraditado.
La apelación se discute en el Tribunal Superior neozelandés, después de que otra instancia inferior fallara el 23 de diciembre a favor de extraditar al fundador del portal Megaupload y sus exsocios Finn Batato, Mathias Ortmann y Bram van der Kolk.
El juez consideró entonces que existían indicios razonables para que los acusados deban responder en EEUU de trece delitos vinculados con piratería informática, crimen organizado y lavado de dinero.
Los cuatro están acusados de pagar a usuarios para que guardaran archivos en Megaupload y luego cobrar a otros para poder utilizarlos sin respetar los derechos de autor, en lo que la acusación calificó como “simple estrategia de fraude”.
El abogado de Dotcom, Ron Mansfeld, recalcó que este caso, que podría alargarse varios años más ya que ambas partes pueden recurrir de nuevo la decisión, pertenece “a la era de internet y como tal atrae el significativo interés de los académicos y los medios”.
Dotcom y sus ex socios fueron detenidos en enero de 2012 en un vasto operativo en Auckland orquestado por el FBI estadounidense, que incluyó el cierre de Megaupload, la incautación de sus bienes y la congelación de sus cuentas, lo que dio inicio a una compleja batalla por su extradición que se ramificó en varios procesos.