LISBOA. Diego Reyes se convertirá en el segundo defensa mexicano en portar la playera del Espanyol de Barcelona, una vez que se concrete su préstamo con el club “periquito”, procedente del Porto.
El ex jugador del club mexicano América no entra en planes del estratega del Porto, Nuno Espírito Santo, por lo que la urgencia de Reyes era buscar acomodo en otro conjunto, sobre todo en el balompié español, en el que ya jugó la campaña pasada, con Real Sociedad.
De las tres opciones que tenía en principio, Espanyol es la única vía posible para que el tricolor continúe su trayectoria en el “Viejo Continente”, donde ocupará la zaga central como en su día lo hizo Héctor Moreno, ahora elemento del club alemán PSV Eindhoven.
Apenas el fin de semana, Real Sociedad desechó la posibilidad de contar de nuevo con Diego Reyes, el propio técnico Eusebio Sacristán informó que iban a existir otras incorporaciones.
Por su lado, Villarreal, que cuenta con el mexicano Jonathan dos Santos, ya no tiene cupo para Reyes, debido a que fichó a Álvaro González, central procedente también de Espanyol.
De esta manera, el cuadro catalán tiene descubierta la zona defensiva, así que a unas horas de que cierre el mercado de fichajes, su representante, Matías Bunge, se encuentra en Barcelona para finiquitar el traspaso.
Este miércoles concluirá el mercado de fichajes en Europa, por lo que Diego Reyes decidió retrasar su concentración con la selección mexicana para los compromisos de eliminatoria mundialista ante El Salvador y Honduras.
El diario “O Jogo” dio a conocer que el futbolista mundialista en Brasil 2014 quedó más satisfecho por la propuesta del Espanyol, por encima de los ibéricos Villarreal, Real Sociedad, Granada y el griego Olympiacos.
Reyes llegará al cuadro periquito por una temporada, procedente del Porto y tendrá una cláusula con opción a compra.
El jugador de 23 años de edad será otro mexicano en vestir la playera blanquiazul del cuadro catalán, antes lo hicieron Héctor Moreno, Juan Francisco Palencia, Germán Villa, el juvenil Alan Ávila y el técnico Javier Aguirre. AV