El Gobierno de la Ciudad de México publicó las reformas a la Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del DF para eliminar el llamado «veto de bolsillo», con lo que se busca evitar que las leyes o decretos aprobados por la ALDF sean enviados a la congeladora.
Con estas modificaciones, el jefe de Gobierno tendrá 30 días hábiles para devolver una ley o un decreto, que haya sido aprobado por la Asamblea, con las observaciones que considere pertinentes.
De no ser devuelto en este plazo, se entenderá que fue aceptado por el Ejecutivo local y se procederá a su promulgación por ministerio de ley, para que dentro de los treinta días hábiles siguientes, el presidente de la Mesa Directiva de la ALDF ordene su publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, sin que se requiera refrendo.
«Este último plazo no se interrumpirá por la conclusión de los periodos ordinarios de sesiones, debiendo cumplirse, en todo caso, por el Presidente de la Diputación Permanente», dice el documento publicado este martes.
En caso de que el periodo de los 30 días que tiene el jefe de gobierno para hacer las observaciones caigan cuando la ALDF haya terminado o suspendido sesiones, la devolución de la ley en cuestión deberá hacerse el primer día hábil en que la Asamblea se reúna.