Estamos entrando a la fase más volátil en términos cíclicos del año. A pesar de un enero sombrío por la percepción de una mayor desaceleración de China, los meses de agosto, septiembre y octubre, por lo general, se muestran como susceptibles a eventos económicos internacionales que podrían dar un susto al desempeño de los mercados.

 

En esta ocasión tenemos como el evento más importante la normalización de las tasas de interés por parte de la Fed. Si bien ha estado postergando la posibilidad de alza y los mercados accionarios viven una extensión en su fase de alza, las condiciones de la economía americana se prestan para una recuperación. Crecer durante el primer semestre del año a tasas de 1.0% es insuficiente y diferentes indicadores muestran que existe una mayor probabilidad de que el segundo semestre del año mejore ligeramente su crecimiento.

 

Quizá, y a pesar de que el crecimiento pudiera rondar niveles de 2.0% en este período, es muy probable que en septiembre la Fed reduzca sus previsiones de crecimiento entre 1.50 y 1.70% respecto de 1.9% actual. Por ello, consideramos al mes de diciembre como el más apto para un alza en la tasa de interés de 25 puntos base. También, obedeciendo a un tiempo político después de las elecciones presidenciales. Sin embargo, los datos de empleo e inflación irán tomando mayor relevancia en esta decisión de los miembros de la Fed. Este viernes saldrá el dato de creación de empleos en el que se espera un nivel que ronde el promedio de los últimos 12 meses alrededor de las 200 mil plazas.

 

Por el lado de la inflación, hasta ahora, el último dato anual conocido ronda niveles de 0.8%. No obstante, un mayor crecimiento de la economía en el segundo semestre del año y una base estadística más estable podría ir llevando este dato hacia niveles de 1.50-1.60% hacia finales de 2016. Por ello, los tiempos de un aumento en la tasa de interés se aproximan.

 

Sin embargo, no sólo se tiene este evento como elemento que alimenta el riesgo de volatilidad para los mercados, sino que se tienen otros también relevantes y destacamos cuatro:

 

Las elecciones en EUA finalizarán el 8 de noviembre, por lo que quedan poco más de dos meses en los que se pueden modificar las condiciones en las encuestas y en las casas de apuestas en las que Trump está bastante alejado de Clinton.

 

La desaceleración china (el principal contribuyente al crecimiento económico mundial). En este caso, si la estimación del Banco Mundial y del FMI ronda 6.5% anual, tendría que crecer en el segundo semestre del año a tasas de 6.3%, lo que podría generar que su divisa se deprecie en mayor medida y pudiera incidir negativamente en los mercados.

 

La desaceleración de Japón y Europa se mantendrán en los siguientes meses y seguramente los bancos centrales seguirán insistiendo en mayores estímulos monetarios, pero la falta de una política fiscal más contundente dará un resultado limitado.

 

Finalmente, el riesgo de insolvencia de los bancos centrales en Europa, en mayor medida en Italia y el Deutsche Bank en Alemania, podría dar un dolor de cabeza en caso de un mayor riesgo en la morosidad de los créditos y en los propios resultados de los bancos.