El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se solidarizó con el Partido de los Trabajadores de Brasil, luego de que el Senado de aquél país aprobó la destitución de la presidenta  Dilma Rousseff.

 

Al fijar postura sobre la separación definitiva de la mandataria brasileña, el PRD se sumó a las voces que han surgido a nivel mundial contra esta destitución, “considerándola un golpe de estado blando”, que vulnera no solo la democracia brasileña, sino la democracia de los países de América Latina y el Caribe.

 

El sol azteca recordó que en nuestra región estos casos ya se han presentado, en México durante el intento de destitución del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en el año 2006, así como la destitución que se le hizo del ex presidente Fernando Lugo en Paraguay, además la del expresidente José Manuel Zelaya en Honduras.

 

A través de su Comité Ejecutivo Nacional, el PRD, expresó su más amplia solidaridad con el gobierno de la Presidenta Dilma Rousseffl y el Partido de los Trabajadores del Brasil.