El gobierno de Venezuela acusó hoy al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de convalidar cualquier acción violenta a manos de la oposición, durante las manifestaciones de este jueves.
En una carta al presidente del Consejo Permanente de la OEA, el embajador venezolano Bernardo Álvarez denunció lo que calificó como el activismo intervencionista de Almagro, “sin mandato alguno”, que lo ha convertido en “un actor político parcializado en Venezuela”.

 

Según Álvarez, ese activismo parcializado se reflejó en el inusual pedido de Almagro para designar un observador para las marchas convocadas este jueves por la oposición en demanda de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.

 

“Aparte de que tal observación no está prevista en la normativa electoral venezolana, no existe un observador más peligroso y menos imparcial que el señor Almagro”, acusó el diplomático, al insinuar que, si pudiera, el excanciller uruguayo marcharía con los opositores.

 

Con la misiva de Álvarez, el gobierno de Venezuela dio respuesta al exhorto hecho el pasado martes por Almagro, quien llamó al presidente Maduro a respetar la vida de los ciudadanos que se manifiesten este jueves en Caracas.

 

En una extensa declaración emitida en anticipación del evento, Almagro reiteró la preocupación de su oficina frente al creciente deterioro institucional registrado en los últimos meses en Venezuela, y llamó a ambas partes a evitar la violencia.

 

Solicitó además el “inmediato cese de las medidas arbitrarias e impunes que tienen como objetivo deliberado la intimidación de líderes opositores y de la población en general a escasas horas de la marcha prevista”.

 

Entre estas acciones citó el traslado a prisión del exalcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos; el arresto del activista juvenil Yon Goicoechea y los allanamientos arbitrarios realizados en las casas del diputado Lester Toledo -quien posee inmunidad- y de un edil.

 

Álvarez, por su parte, dijo que contrario a la ética que debe tener un funcionario internacional, Almagro “se ocupa casi exclusivamente de ejecutar un plan claramente destinado a socavar al gobierno constitucional de Venezuela”, en vez de dedicarse a los asuntos propios de la OEA.

 

Sostuvo que la Secretaría General de la OEA ha sido colocada por Almagro, con el apoyo y auspicio de Estados Unidos, del lado de sectores radicales de la oposición que han desestimado el diálogo.

 

El diplomático insistió en que, con este accionar, Almagro se ha colocado “claramente detrás de cualquier plan violento que promuevan los sectores radicales que él auspicia y defiende”.