NUEVA DEHLI. Millones de trabajadores siguieron hoy la convocatoria de huelga en la India en demanda de un salario mínimo de 270 dólares, en la segunda protesta de este tipo que afronta el Gobierno de Narendra Modi desde que llegó al poder hace más de dos años.
De acuerdo con las organizaciones convocantes, una plataforma formada por diez sindicatos y federaciones nacionales, alrededor de 180 millones de trabajadores en un país de 1.250 millones de habitantes secundaron la protesta en al menos la mitad de los 29 estados indios.
La huelga ha supuesto la paralización total o parcial en diversas partes del país de la industria, la actividad comercial y el transporte.
El Ministerio de Trabajo de la India, en un comunicado, aseguró que “en la mayoría de las partes del país” no se vio alterada la vida diaria y solo se vieron “parcialmente afectados” algunos sectores y regiones, sin que se tenga constancia de incidentes.
Centenares de personas marcharon por las calles de la capital india portando pancartas con lemas como “Crear nuevos empleos” o “Revisar la subida de precios” y coreando consignas como “mismo trabajo, mismo salario”.
Dinesh Varshney, líder del Congreso de Sindicatos de Toda la India (AITUC, en inglés), uno de los convocantes, aseguró a Efe que “el Gobierno está haciendo reformas laborales vacías, los salarios mínimos no son asegurados y no les dan pensiones a los trabajadores”.
Criticó que las medidas gubernamentales y la inflación de los últimos seis meses hacen incluso “difícil” la supervivencia de los trabajadores.
El Gobierno indio trató el pasado martes de llegar a un acuerdo con los sindicatos anunciando un aumento del 42 % del salario mínimo de los trabajadores no cualificados del Ejecutivo central, hasta las 350 rupias o unos 5 dólares diarios.
Sin embargo, la medida fue vista como insuficiente por las organizaciones de trabajadores que llamaron al paro.
“Estas 350 rupias no son para los 470 millones de trabajadores (…), son sólo para unos pocos cientos de miles en el establecimiento central”, advirtió la secretaria del AITUC, Amarjeet Kaur, durante la protesta en Nueva Delhi.
El rojo y el blanco predominaron en la marea de manifestantes, pero la secretaria del Centro de Sindicatos Indios, A.R. Sindhu, aseguró a Efe que más del 40 % de los ciudadanos que secundaron la huelga no pertenecen a ninguna organización.
“Las demandas no son sólo de los trabajadores, también de la gente común”, afirmó, al destacar entre ellas un salario mínimo de 18 mil rupias mensuales (270 dólares) y el derecho a la seguridad social y pensiones.
Además, piden que se frene la privatización del sector público y la promoción de la inversión extranjera directa (IED) en el país, uno de los principales objetivos del Gobierno de Modi. JMS