BUENOS AIRES. Miles de personas participaron hoy en la denominada Marcha Federal, para protestar contra las políticas aplicadas por el presidente Mauricio Macri, en la mayor movilización registrada desde que comenzó su gestión en diciembre pasado.

 

Sindicatos, organizaciones humanitarias, universitarias, docentes, de artistas y estudiantes, partidos políticos de izquierda y agrupaciones kirchneristas colmaron la Plaza de Mayo al culminar una marcha que comenzó hace dos días en varias ciudades del país.

 

También destacó la presencia de ciudadanos sin militancia en ninguna organización que se sumaron a los contingentes con carteles hechos a mano con la frase Yo marcho y el motivo de su participación.

 

Yo marcho por la educación, Yo marcho por la estabilidad laboral, Yo marcho por la industria nacional, Yo marcho contra los despidos, eran sólo algunos de los lemas que podían leerse entre los grupos que avanzaban hacia la Plaza de Mayo.

 

La Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocaron a esta movilización en recuerdo de una Marcha Federal que se realizó bajo el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).

 

Desde que Macri asumió el poder el 10 de diciembre pasado, organizaciones opositoras comenzaron a realizar protestas en las calles que cada vez son más frecuentes y multitudinarias.

 

La Marcha Federal aglutinó todas las demandas que durante nueve meses han realizado diversos sectores sociales, desde el recorte de presupuestos a universidades hasta el retroceso en las políticas de derechos humanos.

 

El “tarifazo” que decretó Macri y que implicó aumentos de hasta el 500% en los servicios básicos de luz, agua y gas, fue uno de los principales reclamos, pese a que la medida ya fue frenada por el Poder Judicial.

 

Los sectores más radicalizados exigían “que se vaya Macri”, mientras que otros denunciaban “el ajuste” económico aplicado por el mandatario, que ha empobrecido aún más al país en un periodo tan breve de gobierno.

 

Hubo, además, manifestaciones de solidaridad con Brasil por la reciente destitución de la presidenta Dilma Rousseff, así como mensajes de alerta por el “avance de la derecha” en América del Sur.  dmh