En hora y media, Enrique Peña Nieto rompió con una tradición de casi 100 años, desde que en 1917 Venustiano Carranza instituyó el 1 de septiembre como la fecha para informar el estado que guarda la nación.

 

El mandatario dejó en la historia al Día del Presidente y el besamanos para dar paso a una comparecencia ante 300 jóvenes, a quienes respondió 22 preguntas, la mayoría realizadas desde Facebook.

 

Respondió desde los cuestionamientos más light como ¿qué buenas noticias vendrán para los jóvenes?, realizada por el joven campechano Juan Luis López Alcocer, hasta los cuestionamientos sobre las sospechas de que plagió su tesis de licenciatura, los gasolinazos, sus compromisos de campaña ante notario, su declaración patrimonial, la resistencia de la iglesia a su iniciativa de matrimonios igualitarios y su reciente encuentro con Donald Trump.

 

Para el ejercicio que sustituyó al Informe Presidencial tradicional, se invitaron a poco más de 360 jóvenes de todas las entidades y se abrió un foro en Facebook para que se realizarán preguntas y las más votadas fueron leídas en vivo. Al término del Diálogo con Jóvenes, se contabilizaban cuatro mil 519 preguntas y 11 mil 26 “me gusta” en la red social.

 

Algunas de las preguntas realizadas por los jóvenes, las más relajadas, sirvieron para que el Presidente Enrique Peña Nieto enlistara acciones de su cuarto año de gobierno, como la reducción de las tarifas eléctricas, telefónicas, los 77 millones de pesos en becas, los más de dos millones de empleos creados.

 

El periodista Ezra Chabot fue el encargado de leer las preguntas y moderar el encuentro, en una de sus intervenciones aseguró que la pregunta más recurrente en Facebook es porqué se había invitado a México a Donald Trump, candidato republicano.

 

Peña Nieto resumió lo ya mencionado en el mensaje de Los Pinos, sus tuits y su artículo de prensa pero en un momento trastabilló y confundió los apellidos de los dos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos al decir: Hilary Trump, ese desliz no causó la mayor inmutación en los jóvenes siguieron aplaudiendo.

 

La mayoría de preguntas más incisivas provinieron de Facebook y sirvieron para que Peña respondiera a las polémicas más recientes de su gobierno: sobre su tesis reconoció que tuvo “errores metodológicos” al citar mal a los autores; de los gasolinazos, aclaró que prometió la reducción de tarifas eléctricas y de gas, pero nunca de los combustibles; de la presentación de su declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal en la plataforma ciudadana 3 de 3, manifestó que se ceñirá a lo solicitado por la Función Pública.

 

Una joven de Oaxaca preguntó al mandatario de otro tema polémico, la CNTE y los bloqueos en el sur del país, el Presidente no se salió de la postura oficial y reiteró que no habrá diálogo con el magisterio disidente hasta que se retomen las clases en esas entidades.

 

El momento más tenso ocurrió cuando un joven llamado José Ramón pidió la palabra y enlistó los escenarios adversos del gobierno de Peña Nieto, la nula credibilidad de los ciudadanos a los mensajes del mandatario y la poca rendición de cuentas. Con visible nerviosismo, pidió que la respuesta del Presidente no fuera coreografiada.

 

“Como dice el slogan que he manejado para esta campaña, Las cosas buenas casi no se cuentan pero cuentan mucho, están las historias personales de mucha gente, no sólo es lo que ha hecho este gobierno (…) ahí está lo que se ha desarrollado, quien lo quería ver, quien le quiera dar crédito, ahí está”, respondió el mandatario antes de despedir el diálogo.