La alimentación sana y balanceada es fundamental para prevenir enfermedades y complicaciones como la anemia durante el embarazo, aseguró la nutrióloga e investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Perinatología, Otilia Perichart Perera.
La especialista recordó que la prevalencia de embarazadas con anemia es de 17.9%, y es una enfermedad que aumenta el riesgo de tener un parto antes del término.
Por ello, abundó, las embarazadas deben tener una alimentación que cubra las necesidades energéticas para evitar el riesgo de desnutrición durante esta etapa.
En un comunicado, expuso que el cansancio, la fatiga y poca resistencia al ejercicio físico son los síntomas principales, los cuales en ocasiones suelen pasar inadvertidos porque se consideran normales dentro del periodo de gestación.
Durante la preñez, indicó, la cantidad de sangre en el cuerpo de la mujer aumenta hasta 50% más de lo usual, por lo que es necesario consumir hierro en cantidades adecuadas, vitaminas y ácido fólico para prevenir defectos del tubo neural.
De ahí la importancia de tener una alimentación balanceada porque, insistió, además es clave para prevenir la obesidad y el sobrepeso.
De esta manera, la experta en salud recomendó realizar un régimen alimenticio a base de granos enteros, frutas y verduras, frijoles, lentejas, huevo, pescado y grasas saludables, como el aguacate, aceite de canola y semillas.
Añadió que es primordial disminuir el consumo de alimentos con alta densidad energética como frituras, pastelitos, refrescos, comida rápida, alimentos empaquetados, y, sobre todo, practicar ejercicio.