MANILA. El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, proclamó hoy un estado de emergencia nacional a causa de lo que denominó “violencia anárquica” en el país, a sólo tres días del atentado contra un mercado en la ciudad de Davao, que dejó 14 muertos y más de 60 heridos.
El subsecretario de Comunicaciones, Kris Ablan, informó que el decreto fue firmado este lunes por Duterte, poco antes de emprender su viaje a Laos para participar en la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
En declaraciones a la prensa, Ablan explicó que la proclamación obedece a que la violencia impera en esta nación, según un reporte de la cadena filipina ABS-CBN.
En este estado, comandos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Filipinas podrán “suprimir todas las formas de la violencia sin ley en Mindanao y prevenir que la violencia se extienda”, afirmó el funcionario.
La proclamación, agregó el subsecretario filipino de Comunicaciones, también destaca “el debido respeto a los derechos políticos fundamentales y civiles” y permanecerá en vigor hasta que sea levantada por el presidente.
El secretario del Ejecutivo, Salvador Medialdea, confirmó que Duterte aprobó el estado de emergencia nacional poco antes de salir para la cumbre de la ASEAN y anunció que una copia del decreto se liberará mañana martes a los medios de comunicación.
Medialdea aclaró que la oleada de terror que existe en muchas partes del país, con secuestros, decapitaciones y daños al comercio en Davao, orilló al presidente Duterte a tomar esta determinación.
Dijo que la declaración no es equivalente a la ley marcial y al toque de queda impuesto el fin de semana en Davao, la principal ciudad de la isla de Mindanao, luego del atentado extremista del viernes, cuya autoría se atribuyó el grupo islamita radical Abu Sayyaf.
“No hay ningún calendario para la duración de su implementación pero el anuncio permanecerá hasta que Duterte levante la orden y la seguridad haya sido restaurada”, añadió Medialdea y reiteró que el terrorismo es la principal razón para la medida.
El portavoz de la Presidencia, Ernesto Abella, explicó por su parte que la proclamación de Duterte fue decretada con base en el artículo VII, sección 18 de la Constitución de Filipinas, que permite al presidente del país llamar a las fuerzas de todo el país en caso necesario.
“El presidente es el comandante en jefe de todas las Fuerzas Armadas de Filipinas, y cuando es necesario, él puede llamar a esas fuerzas armadas para prevenir o erradicar violencia ilegal, la invasión o la rebelión”, afirmó Abella, citando lo escrito en la Carta Magna. dmh