El presidente Barack Obama destacó el domingo las diferencias entre China y Estados Unidos respecto a los derechos humanos y la libertad de prensa, en respuesta al incidente ocurrido en la víspera con los servicios de seguridad chinos.

 

“Es importante que la prensa tenga acceso al trabajo que estamos haciendo, que tenga la posibilidad de hacer preguntas”, declaró el mandatario después de una escena caótica ocurrida en el aeropuerto de Hangzhou entre un agente chino y la prensa acreditada por la Casa Blanca.

 

A Obama no le esperaba la habitual escalinata cubierta por una alfombra roja para recibir a los líderes, sino que descendió del aparato por otro acceso, cambio que provocó el desconcierto de la comitiva que le acompañaba, desairada también porque una delegación china les obstruyó el paso al bajar del avión.

 

Pese a su tono conciliador, Obama remarcó con seriedad: “no voy a disculparme por presionar un poco más cuando se trata de garantizar acceso a la prensa”, después de que su delegación se quejara reiteradamente sobre las restricciones impuestas por China. “Creo que es importante defender nuestros valores”, añadió.