LONDRES. El Mónaco sumó este miércoles sus tres primeros puntos en la Liga de Campeones gracias a los errores defensivos de un Tottenham que mereció más, pero al que se le hizo excesivamente largo el encuentro.

 

Tras unos primeros minutos de partido con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos, en el minuto 8 llegaba la primera ocasión por parte de Son en un mano a mano, donde, con Subasic ya superado, fue la defensa del Mónaco la que tuvo que sacar el balón bajo palos.

 

El Tottenham dominaba, pero fueron los de Jardim los que abrieron el marcador justo antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido. Tras una pérdida de Lamela en la zona de creación, Bernardo Silva no desaprovechó la ocasión, haciendo el primer tanto para el Mónaco en una gran jugada personal.

 

Cuando más cerca estaba el primer gol de los “spurs”, llegó el 0-2 para el Mónaco, obra de Lemar tras un mal rechace de Vertonghen al centro lateral de Sidibé.

 

Este segundo gol sí afecto al Tottenham, y tras unos minutos en los que el Mónaco se hizo con el control del balón llegó un córner botado por Lamela y cabeceado de manera impecable por Alderweireld en el primer palo, acortando distancias en el marcador.

 

Aunque todo apuntaba a que los de Jardim tenían el partido controlado con un 0-2 en el marcador, el tanto para los “spurs” justo antes del final de la primera parte dio alas a los de Pochettino para afrontar la segunda parte.

 

La segunda parte comenzó con una clara ocasión para el Tottenham con un disparo desde la frontal del área de Dele Alli despejado por Subasic a córner.

 

A medida que avanzaban los minutos el Tottenham se fue haciendo con el control del partido, obligando al Mónaco a retrasar sus líneas y concentrar a sus once jugadores en su propio campo.

 

En la segunda mitad se fueron los de Pochettino arriba, liderados por los jóvenes Alli y Lamela, que traían de cabeza a la zaga del equipo capitaneado por Radamel Falcao.

 

Los minutos pasaban, pero los londinenses no tenían ocasiones claras para materializar su dominio con el empate. La ocasión más clara para igualar el partido la tuvo Kane en el minuto 78, con un lanzamiento desde el punto de penalti.

 

A falta de diez minutos para final, Pochettino quemó todas sus naves al dar entrada al exjugador del Newcastle Sissoko, mientras que Jarmin apostó por darle aire a su equipo reemplazando a un extenuado Falcao por el delantero francés Germain.

 

Los esfuerzos del conjunto londinense no fueron suficientes para conseguir el empate, dando la victoria a un Mónaco que sacó gran provecho de los errores de su adversario. JMS