BERLÍN. El Bayer Leverkusen no pasó este miércoles de un empate en casa por 2-2 ante el CSKA Moscú, después de que en los primeros minutos pareció tener todo bajo control y llegó a estar en ventaja por 2-0.
El partido parecía al principio hecho a la medida para el Leverkusen, que generó ocasiones desde el arranque y apenas pasado un cuarto de hora tenía aparentemente sentenciado el compromiso.
En el minuto 9, Mehmedi abrió el marcador con un disparo dentro del área. Y en el 16 el turco Hakan Calhanoglu aumentó la cuenta con un remate desde unos 20 metros.
El Leverkusen tenía el balón, tenía llegada y no había nada que pareciera indicar que el CSKA pudiera ofrecer algún tipo de resistencia.
Sin embargo, el equipo ruso tuvo dos minutos mágicos, como salidos de la nada, que le dieron un vuelco radical al compromiso.
En el 37, en el primer contragolpe ruso de la noche, Dzagoev logró acortar distancias; y en el 38, en la segunda llegada, Roman Eremenko empató el partido.
El Leverkusen no pudo recuperarse de esos dos minutos y en la segunda parte sus esfuerzos por atacar fueron desordenados mientras que el CSKA tuvo un segundo aire e incluso hubiera podido definir el partido a su favor.
El entrenador Roger Schmidt intentó recurrir a los cambios como revulsivo, Argaiz entró por Calhanoglu y Pohjanpalo por Javier “Chicharrito” Hernández pero el equipo no volvió a encontrar la versión de los primeros minutos del compromiso
En el 50, además, el Leverkusen perdió a Lars Bender por lesión con lo que Schmidt tuvo que hacer el último cambio -entró Kevin Volland- y se quedó sin posibilidades de volver a mover el banquillo. JMS