La modernización de las vías férreas del Tren Chiapas-Mayab, también conocido como La Bestia, recibirá mil 200 millones de pesos el año entrante, lo que representa 60% del total del presupuesto destinado al reforzamiento de infraestructura de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que asciende a dos mil millones.
La propuesta de inversión para este sistema ferroviario -que conecta a los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz con el sureste del país, ocurre luego de que el 23 de agosto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) retomó el control de la red al retirar la concesión a la Compañía de Ferrocarriles Chiapas-Mayab para promover su rehabilitación, pues consideró que esa empresa no realizó un mantenimiento adecuado.
Después del paso del huracán Stan, en 2005, las vías fueron dañadas y a pesar de que se realizaron mejoras para que la infraestructura volviera a funcionar de forma adecuada, todavía existen problemas de descarrilamiento.
Entre las mercancías que transporta La Bestia destaca el combustible para alimentar la demanda de gasolinas y diésel en el sureste del país, así como cemento, acero, petroquímicos y productos agrícolas.
La longitud del tramo Chiapas-Mayab es de mil 550 kilómetros y, según datos de la SCT, por esta vía se trasladaron casi mil 300 toneladas de mercancía en 2013.
Otros proyectos anunciados como parte de la inversión para las ZEE incluyen una asignación de 400 millones de pesos a la construcción de la carretera Acayucan-Entronque La Ventosa, para mejorar la conectividad entre el puerto de Coatzacoalcos y Salina Cruz.
Asimismo, se plantea destinar 300 millones de pesos para la modernización de la carretera federal 180, en los tramos San Andrés Tuxtla-Catemaco y Cosoleacaque-Jaltipan-Acayucan.
De acuerdo a una consulta a empresarios, realizada por el Banco de México, las ZEE son vistas “con buenos ojos”, aunque su éxito está condicionado a que el programa se implemente con orden.
El Reporte sobre Economías Regionales del segundo trimestre señala que en los próximos meses los sectores de la construcción y el transporte de Michoacán serán los primeros en tener resultados positivos, aunque será de forma gradual.