Unos 75.000 refugiados están atrapados en el desierto en la frontera entre Jordania y Siria, sin recibir desde hace casi dos meses ninguna ayuda humanitaria, denunció la ONG Amnistía Internacional (AI) en un comunicado.

 

La organización ha contactado con algunas de las personas que se encuentran en esa zona, conocida como la “berma”, que han descrito un panorama desesperado de sufrimiento.

 

“La situación en la ‘berma’ ofrece una dura imagen de las consecuencias del lamentable fracaso del mundo a la hora de compartir la responsabilidad de la crisis global de refugiados. El efecto multiplicador de este fracaso ha sido que muchos vecinos de Siria cierren sus fronteras a las personas refugiadas”, dijo Tirana Hassan, directora del Programa de Respuesta a las Crisis de AI.

 

Hassan subrayó que la comida escasea y abundan las enfermedades en la “berma”, donde incluso algunos pacientes han fallecido por males que se podrían prevenir.

 

La responsable de AI se quejó de que las autoridades de Jordania hayan bloqueado la entrada de ayuda humanitaria al lugar y no permitan a los desplazados acceder al reino.

 

La llegada de asistencia a la “berma” era limitado anteriormente, pero cesó por completo cuando Jordania cerró los pasos de Rukban y Hadalat, tras un ataque el 21 de julio en el que murieron siete guardias fronterizos.

 

Desde entonces, solo un cargamento humanitario llegó al área a principios de agosto para las más de 75.000 personas atrapadas allí.

 

AI puso como ejemplo el caso de Abu Mohamed, que lleva cinco meses viviendo en el campo informal de Rukban.

 

“La situación humanitaria es muy mala, la situación de los niños en concreto es muy mala. Tenemos agua para beber, pero casi nada de comida o leche (…) es horrible”, apuntó el refugiado.

 

“Ha muerto mucha gente (…) Repartieron solo arroz y lentejas y un kilo de dátiles secos, pero era para todo el mes, no nos dieron más que eso -subrayó-. Los ánimos de la gente en Rukban están bajo cero”.

 

AI señaló que la próxima semana los líderes mundiales se reunirán en Nueva York (EEUU) en dos cumbres de alto nivel para hablar de la población refugiada.

 

Con este motivo, les exige que vayan más allá de la retórica y hagan compromisos concretos para acoger un porcentaje justo de refugiados, aliviando la presión que sufren los países que albergan a un gran número de ellos.

 

La ONG solicitó, además, a Jordania que permita la entrada inmediata de los refugiados que están en la “berma”.