El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, culpó hoy a las políticas del Gobierno de Estados Unidos para mantener las “fronteras abiertas” de la muerte de estadounidenses, atacados por inmigrantes indocumentados.

 

“Nuestra nación no debe de aceptar la pérdida de ni una sola vida estadounidense porque nuestro Gobierno ha fallado y no ha hecho cumplir las leyes”, clamó hoy Trump en un acto de campaña ante cientos de personas en Houston (Texas).

 

El magnate participó hoy en un acto en “The Remembrance Project” (“El Proyecto de la Memoria”), una organización no gubernamental con sede en Houston que trata de llamar la atención sobre las personas asesinadas por inmigrantes indocumentados y pide endurecer las políticas migratorias.

 

“Ni una vida estadounidense más debe de ser abandonada en nombre de las fronteras abiertas”, resaltó Trump, que llamó “héroes” a las decenas de personas que se subieron con él al escenario y que en camisetas blancas lucían el nombre o la foto del familiar al que habían perdido por la agresión de un inmigrante indocumentado.

 

“El deber más fundamental del Gobierno es proteger las vidas de los estadounidenses. Cualquier persona que no comprenda eso no está en condiciones de ejercer una función pública”, resaltó Trump, provocando los gritos del público en contra de su rival, la demócrata Hillary Clinton.

 

Con su discurso, de veinte minutos, Trump reiteró algunas de sus propuestas más duras en inmigración como el fin de las llamadas “ciudades santuario”, en las que las autoridades locales protegen de la deportación a inmigrantes indocumentados.

 

Durante la campaña presidencial, el magnate también ha propuesto alzar un muro entre México y Estados Unidos para detener la inmigración ilegal, así como deportar a los 11 millones de indocumentados que se calcula que viven en el país.

 

Tras su intervención en el escenario, Trump dio la palabra a algunas de las personas que han perdido a un ser querido como consecuencia del ataque de un inmigrante indocumentado.

 

“Hemos escrito cartas a todos los candidatos presidenciales de EE.UU. y el único que nos ha contestado es Trump”, aseguró Laura Wilkerson, cuyo hijo Joshua murió en 2010.

 

El joven, de 18 años, fue estrangulado y golpeado hasta la muerte por Hermilio Moralez, un indocumentado que llegó a EE.UU. desde Belice y que fue condenado a cadena perpetua por asesinato.

 

“Deberíamos tener más derechos que los asesinos”, consideró Laura Wilkerson, que llevaba una camiseta blanca con el nombre de su hijo.

 

En sus eventos de campaña, Trump se ha rodeado de rostros como el de Laura Wilkerson y de otros miembros del grupo “The Remembrance Project” con el fin de demostrar al público la falsa relación entre criminalidad e inmigración ilegal y justificar así sus duros planes migratorios.