Ayer, el Gobierno de la Ciudad de México inauguró en el segundo piso del Periférico una ruta de transporte público expreso (promesa que data de la administración anterior), comenzando con 25 unidades para dar servicio en la vialidad de paga que, hasta el sábado pasado, sólo era para autos particulares.
El sistema denominado SVBUS fue anunciado por el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, durante su IV Informe de Gobierno. El recorrido circula sobre las Autopistas Urbanas Norte y Sur, la Súper Vía Poniente y el Segundo Piso San Antonio.
La Secretaría de Movilidad informó que, en un inicio, son 25 unidades las que ofrecen el servicio y posteriormente se incrementarán a 40. Los autobuses son amigables con el ambiente, pues operan con gas natural comprimido
Los transportes no realizan paradas intermedias y por el momento, cuentan con los siguientes puntos de origen y destino: Tepepan-Toreo, Toreo-Tepepan, Reforma-Toreo, Toreo-Reforma, Tepepan-Reforma, Reforma-Tepepan, Tepepan-Santa Fe, Santa Fe-Tepepan, Toreo-Santa Fe, Santa Fe-Toreo. Se calcula que beneficiará a 30 mil usuarios.
Al respecto, Xavier Treviño, especialista en temas de movilidad y ex director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) México, señaló que Periférico es un corredor de más de 350 mil pasajeros diarios de transporte público, por lo que era necesario que, de los ocho carriles que tiene, al menos uno debía ser exclusivo para transporte masivo.
Señaló que una desventaja de la nueva ruta de transporte es el acceso físico, pues sus paradas se limitarán a ciertos lugares específicos (servicio denominado shuttle); no obstante, la ventaja de este sistema ofrece velocidad y “10 pesos suena bien” por el servicio. Sin embargo, según el especialista, habrá relativamente poca gente que los quiera o pueda pagar.
“La tarifa depende del tipo de servicio. Si es un servicio tipo shuttle, que para en pocos puntos (de 2 a 5 por ejemplo) entonces ofrece velocidad y 10 pesos suena bien, pero habrá relativamente poca gente que los quiera o pueda pagar. Habrá que ver qué dicen los estudios sobre cuántos son los pasajeros que no quieran o puedan pagar ese servicio”