La automedicación y el abuso de medicamentos como metronidazol y claritromicina podrían afectar la eficiencia en el tratamiento contra la Helicobacter pylori, responsable de la gastritis, coincidieron el Premio Nobel de Medicina, Barry Marshall, y el educador clínico, David A. Perua.

 

“Puede ser más difícil el tratamiento debido a la resistencia a los antibióticos. Si han sido previamente tratados con claritromicina o metronidazol, es posible que esos pacientes necesiten algún régimen especial”, señaló Perua.

 

De visita en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, el médico recordó que la H. Pylori, además de la gastritis, puede causar indigestión, úlceras y en algunos casos cáncer.

 

En tanto, Marshall, Premio Nobel de Medicina en 2005, explicó que el contacto con la saliva y el agua contaminada son los principales factores de riesgo.

 

“Para proteger a la población (se debe) número uno, hacer que el suministro de agua potable sea más limpio”, afirmó.

 

Marshall aseguró que la bacteria podría disiparse a medida que se tenga un mejor suministro de agua, familias más pequeñas y mejores dietas.

 

Los especialistas recordaron que en el mundo existen cuatro mil millones de personas infectadas con H. Pylori, de los cuales, el uno por ciento desarrolla cáncer gástrico.