LOS ÁNGELES. La 68 edición de los premios Emmy, “los Óscar de la televisión”, se realizó anoche en el teatro Microsoft de Los Ángeles en una gala que incluyó a Jimmy Kimmel como presentador, y en la que la serie de fantasía épica Game of thrones se ubicaba como la gran favorita de la noche, tras obtener 23 nominaciones.
Luego de batir el año pasado el récord de galardones en una sola gala, con doce, Game of thrones trataba de superarse a sí misma y de repetir el premio de mejor serie dramática, para lo cual tendrá que derrotar a Better call Saul, Mr. Robot, House of cards, Homeland, Downtown Abbey y The americans.
Louie Anderson se convirtió anoche en el primer galardonado en los Premios Emmy, en la categoría de Mejor Actor de Reparto en una serie de comedia, por su participación en Baskets. En tanto, Kate McKinnon se alzó con la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto en una serie de comedia por Saturday night live.
Julia Louis Dreyfus repitió la hazaña, y se acreditó la deseada estatuilla en la categoría de Mejor Actriz en una serie de comedia por Veep. Por segundo año, Jeffrey Tambor ganó el Emmy al Mejor Actor en una serie de comedia por Transparent.
La ceremonia inició con un hilarante video del conductor Jimmy Kimmel, quien llegó al teatro a bordo de la camioneta blanca usada por O.J. Simpson en la famosa persecución de 1994; posteriormente el conductor fue recogido por personajes de Modern Family, y luego se le vio cambiándose a un vehículo conducido por el comediante británico James Corden.
Corden se ha hecho famoso por cantar en los automóviles junto con sus famosos pasajeros, en el segmento Carpool karaoke.
Las imágenes también mostraron a Kimmel llegando al Centro Microsoft en un taxi de la compañía Uber conducido por Jeb Bush, ex gobernador de Florida y fallido candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.