El profundo desabasto golpea cada vez más fuerte a cada rincón de Venezuela. Ante esta crítica situación, líder opositor y gobernador de Miranda Henrique Capriles declaró el estado de emergencia alimentaria en ese Estado, el segundo más poblado del país debido a que, según dijo, las políticas económicas del Gobierno de Nicolás Maduro son “desacertadas”.

 

“Estamos en emergencia (…) es una situación dantesca”, afirmó Capriles en una rueda de prensa.

 

Según los resultados de un estudio que compartió el gobernador, 17.2% de los venezolanos encuestados logra conseguir alimentos mediante “residuos de comida que son desechados por establecimientos comerciales”, mientras que otro 10.7% los consigue a través de la entrega de las llamadas bolsas CLAP, subsidiadas por el Gobierno.

 

Este estudio reveló que 55% de los niños venezolanos, específicamente los del estado que gobierna, han tenido que faltar alguna vez a la escuela por acompañar a sus padres para hacer la fila en establecimientos para comprar alimentos que escasean.

 

En ese sentido, Capriles explicó que con el decreto de emergencia busca la “cooperación, apoyo, solidaridad” y la suma de esfuerzos del sector privado, organizaciones no gubernamentales y voluntarios para darle prioridad a la alimentación de los niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.

 

Asimismo, destacó que desde febrero la gobernación de Miranda ha solicitado los recursos al Ejecutivo nacional para poder mantener activo el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y que no han recibido respuesta.
Con respecto de la celebración de la XVII Cumbre de los países No Alineados (MNOAL) en Margarita (noreste), en la que, según Capriles, “se gastaron millones”, el gobernador aseguró que con ese dinero se pudo haber invertido en seis meses del PAE.

 

“Con lo que se gastaron en la Cumbre en Margarita le hemos podido dar una arepa a cada venezolano durante un año completo”, agregó el dirigente opositor.

 

El PAE proporciona desayuno, almuerzo y merienda a los niños y adolescentes que cursan estudios en instituciones oficiales, con la intención de mejorar las condiciones nutricionales de los estudiantes en sectores populares. EFE