CHARLOTTE. Jennifer Roberts, alcaldesa de Charlotte, Carolina del Norte, decretó la noche de este jueves toque de queda desde las 00.00 hora local (04.00 GMT) ante la tercera noche de protestas en la ciudad por la muerte el martes del afroamericano Keith Lamont Scott a manos de un agente de la Policía local.

 

«El toque de queda estará en vigor cada día hasta que concluya el estado de emergencia o hasta que se revoque el anuncio oficial», informó el Ayuntamiento de Charlotte a través de su cuenta en Twitter.

 

 

Las autoridades locales indicaron en el decreto del toque de queda que tomaron esta decisión para «proteger de manera efectiva las vidas y propiedades» de la ciudad.

 

«Se prohíbe desplazarse por la calle, callejón, carretera o cualquier otra propiedad pública, excepto aquellos que estén buscando asistencia médica, comida o servicio necesario para el bienestar de sí mismos o sus familias», señala la proclama.

 

El toque de queda no aplicará a agentes de las fuerzas del orden, bomberos, empleados del transporte público, doctores, enfermeras y demás personal médico, militares de servicio y periodistas, entre otros, indica el decreto.

 

Medios locales publicaron una fotografía en la que se ve a la alcaldesa firmando en plena calle los documentos que autorizan el toque de queda sobre un automóvil del Departamento de Bomberos de Charlotte.

 

Tras dos noches de disturbios, que dejaron como saldo un muerto, numerosos heridos y medio centenar de detenidos, la alcaldesa tomó la decisión al ver que comenzaban este jueves nuevas protestas por las calles de la ciudad.

 

El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró desde el miércoles estado de emergencia en la ciudad de Charlotte en la segunda noche de protestas violentas, donde la Policía local tuvo que dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.