Spencer Elden, el bebé que nada desnudo detrás de un dólar enganchado en un anzuelo, recreó la famosa portada 25 años después del lanzamiento de Nevermind, el disco que consoldó a Nirvana

 

Elden tenía solo cuatro meses cuando salió el álbum. Fue idea de su padre -mejor amigo del fotógrafo Kirk Weddle que sacó la foto- y su familia solo cobró 200 dólares para un título que luego facturó 30 millones de copias.

 

Elden reprodujo la foto con la ayuda del fotógrafo John Chapple, para celebrar el aniversario del lanzamiento del disco ‘Nevermind’.Y Chapple le pagó lo mismo que la primera vez, según contó al New York Post.

 

 

Nevermind es considerado como un hito de la cultura pop, con canciones como Smells Like Teen Spirit o Come as You Are. La tapa del álbum no solo tuvo un impacto mundial, también en su protagonista. Basta con mirar el enorme tatuaje “Nevermind” en su pecho para deducir cómo esta foto marcó su vida para siempre, aunque no tenga ningún recuerdo de aquel momento.