SAO PAULO. El arresto del exministro brasileño Antonio Palocci, uno de los hombres más influyentes en los Gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), estrechó aún más el cerco de la Justicia sobre el Partido de los Trabajadores (PT), la formación de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Palocci fue arrestado en su residencia en Sao Paulo acusado de recibir millonarios sobornos a cambio de intervenir en ambas administraciones para defender los intereses de la constructora Odebrecht.
Su detención se produjo tan sólo cuatro días después del arresto del ex ministro Guido Mantega, otro influyente ministro en ambos Gobierno y que fue acusado de aprovechar su cargo para pedir sobornos a favor del PT.
Palocci fue acusado de actuar como intermediario en las negociaciones para que Odebrecht, la mayor constructora de Brasil y cuyos principales ejecutivos ya fueron condenados por la trama de corrupción de Petrobras, depositara entre 2008 y 2013 unos 128 millones de reales (38.8 millones de dólares) en cuentas bancarias vinculadas al exministro y al PT. Agencias