James Comey, director del FBI informó que se presentaron más “intentos de intrusión” a bases de datos del registro de votantes a cargo de hackers ubicados en Rusia, y señaló que podrían intentar afectar las elecciones del 1 de noviembre en Estados Unidos.

 

En agosto, la agencia de seguridad advirtió a funcionarios electorales estatales para que reforzaran medidas de seguridad ante la evidencia de que hackers se concentraron en sistemas de información en los estados de Illinois y Arizona.

 

El FBI también consideró que piratas cibernéticos intervenieron los teléfonos de algunos miembros del Partido Demócrata.
Por su parte, autoridades rusas informaron que los hackers que atacaron en julio al Comité Nacional (DNC) del Partido Demócrata en Estados Unidos alquilaron los servidores de la empresa rusa King Servers.

 

Esos piratas informáticos arrendaron dichos servidores de manera anónima, según explicó a la policía el dueño de esa compañía, Mijaíl Fomenko, quien se mostró dispuesto a colaborar con los servicios secretos estadounidenses, según la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.

 

Fomenko aseguró a las fuerzas de seguridad rusas que desconocía la identidad de esos clientes y señaló que está dispuesto a entregar al FBI estadounidense las direcciones IP, los protocolos de internet y otros datos .

 

El Kremlin rechazó en su momento las acusaciones de la candidata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, sobre un ciberataque patrocinado por las autoridades rusas contra su formación política.

otm

Con información de EFE