La sesión de la Cámara de Diputados transcurría sin sobresaltos. La designación de la legisladora del PRI, María Gloría Hernández Madrid, como integrante de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, provocó que el debate fuera ríspido y se llegará a las acusaciones y después a los insultos.
Morena trató de impedir el nombramiento de la priista y presentó una moción suspensiva que fue interpuesta por Juan Ramón Tenorio, bajo el argumento que la designación de los 100 constituyentes no habían sido electos por los habitantes de la ciudad de México y que era un “agandalle de la mayoría”, sin embargo fue rechazada por la mayoría.
Apenas iniciaba la discusión, los priistas, panistas, ecologistas y de Encuentro Social pugnaron porque se aprobara el acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en donde se proponía a Hernández Madrid como integrante de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
Con el aval de 320 votos a favor, 72 en contra y 23 abstenciones la priista ocupará el espacio que el grupo parlamentario de Morena declinó, al integrarse la lista de 14 representantes de la Cámara de Diputados en la Asamblea Constituyente.
Los representantes de Morena no se quedaron con los brazos cruzados. Vendieron caro su derrota y descalificaron al Congreso de la Unión, e insultaron al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Ernestina Godoy Ramos fue la primera que hizo uso de la tribuna para hablar en contra del acuerdo de la Jucopo y dijo: “para nosotros es inadmisible la designación de este legislador cachirul, que suplanta la voluntad popular y que conforma el espíritu pinochetista que inspiró la reforma política del extinto Distrito Federal”.
Argumentó que se trata de controlar a la Asamblea Constituyente de la Ciudad, que por principio debería ser soberana y obedecer la voluntad de los ciudadanos de la Ciudad de México.
Para hablar a favor del texto la diputada del PVEM, Lia Limón García, externo que este nombramiento es una responsabilidad constitucional, no se trata de un capricho político, sino de que el órgano constituyente responsable de la nueva Constitución quede debidamente integrado y que haya una expresión política que origine una norma fundante ante todo legitimada por los órganos políticamente constituidos, como lo es esta Cámara de Diputados.
El espacio que falta por ocuparse, indicó, debe llenarse de acuerdo al propio procedimiento que estableció la Constitución, que da a esta Cámara 14 espacios. “Los vacíos que unos dejan, otros los habrán de llenar, esa es una regla de vida y esa debiera ser una enseñanza para quienes por capricho tomaron esa decisión”, agregó.
Limón García manifestó que las minorías deben aprender a aprovechar los espacios y momentos que les da el juego político, pero de ninguna manera podemos aceptar la inacción o congelamiento de un proceso legal por voluntad de una sola expresión política.
Aclaró que la discusión en este espacio se gana con ideas, argumentos y votos. Siempre en cumplimiento a lo que marca la ley, de ningún modo con cerrazón, el capricho o la renuncia a participar.
“Recalco que la protesta y la inconformidad política se deben manifestar y expresar a través de ideas y argumentos. La opción no puede ser el vacío político o la cerrazón a que un proceso político siga su curso”, apunto la legisladora ecologista.
Las palabras de Lia Limón García llegaron hondo a los morenistas y de inmediato se lanzaron en contra.
Alicia Barrientos Pantoja señaló que es increíble darse cuenta hasta dónde llega “la perversión maquinada por el propósito de hacer valer su condición de partido mayoritario, a costa de cualquier cosa”.
Y recordó: “la famosísima frase de Nicolás Maquiavelo, el fin justifica los medios, es el razonamiento para apropiarse de una curul que fue votada y asignada a Morena el 29 de abril pasado”.
Dio a conocer que su partido ya presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una reclamación para impugnar la constitucionalidad y convencionalidad de la reforma constitucional.
Hugo Eric Flores Cervantes, de Encuentro Social, subió a la tribuna para hablar en pro del punto de acuerdo y de entrada expuso: “ahora hay arreglos políticos y eso es posiblemente una de las grandes frustraciones que nosotros estamos teniendo en la Cámara de Diputados. La imposibilidad de tener acuerdos políticos de altura”.
Indicó que si hay un acuerdo político que destraba la reforma política del Distrito Federal y que da lugar al Constituyente, pues todo mundo lo debería de haber respetado.
Comentó que los señores de Morena, que se dicen tan buenos abogados, no fueron capaces de interponer una acción de inconstitucionalidad y “hoy nos dicen que van a la Corte Interamericana. Bien hecho, ojalá tengan éxito; seguramente no lo tendrán porque debieron haber interpuesto, si era ese su argumento, una acción de inconstitucionalidad al decreto que se aprobó en esta soberanía y no lo hicieron”.
Y estableció: “ya basta de ignorancia, lean la Constitución. Claro que tenemos injerencia legal, facultades legales sobre la Ciudad de México”.
El tono del debate subía y parecía que nadie lo detenía. Las acusaciones y gritos brotaban en las curules.
Al presidente de la Mesa Directiva, Edmundo Javier Bolaños Aguilar, se le iba de las manos la sesión y los diputados poco caso le hacían. Los morenistas lo acusaron de autoritario.
Al final el acuerdo de la Jucopo fue aprobado y en donde se establece que al PRI se le designe el legislador que completará la integración de la Asamblea Constituyente, porque cuenta con un número suficiente de integrantes que le permite tener prelación ante las otras bancadas.
otm