MADRID. La cúpula directiva remanente del Partido Socialista (PSOE), tras la dimisión de más de la mitad de sus miembros, convocó a elecciones internas, que se celebrarán el próximo 23 de octubre, una semana antes del plazo que tienen los partidos para formar un Gobierno en España.
Luego de la reunión con el todavía líder del partido, Pedro Sánchez, la Comisión Ejecutiva de la formación informó que el próximo sábado se convocará un comité federal, que a su vez anunciará el congreso federal, ante el cual se presentarán los candidatos que logren los avales necesarios y que tendrán que conseguirlos entre el 2 y el 11 de octubre. La votación entre los militantes se celebrará el 23 de octubre y estos serán quienes elijan quién será el líder del partido. Finalmente habrá un Congreso Federal el 12 y 13 de noviembre que ratificará el nombramiento y reestructurará los órganos del partido.
El plan es similar al que había propuesto a principios de semana Sánchez y que parte de los dirigentes intentaron frenar en la víspera cuando 17 de los 35 miembros de la Ejecutiva Federal dimitieron para obligar a Sánchez abandonar la secretaría general. Estos esperaban que, en base a los estatutos del partido, ante la dimisión de más de la mitad del órgano de dirección, una gestora se hiciera cargo y el secretario general perdiera su poder.
Sin embargo, los estatutos fueron interpretados de un modo distinto por los leales a Sánchez, quienes aseguran que estos no mencionan gestora alguna sino que dicen que, ante una dimisión así, el Comité Federal debe convocar un congreso extraordinario para la elección de una nueva Comisión Ejecutiva Federal. Así, esta es finalmente la opción por la que ha optado una cúpula que, para los opositores a Sánchez, carece de legitimidad.
Con estos plazos tan ajustados, el candidato elegido por los militantes socialistas tendría ocho días para tomar postura y decidir si apoya al conservador Mariano Rajoy en una posible investidura o si, por el contrario, presenta una alternativa de Gobierno.