El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado exigió un replanteamiento de los programas para el combate a la inseguridad operados hasta ahora por el Gobierno federal, los cuales no han dado los resultados ofrecidos al inicio de la presente administración.
El coordinador de los Senadores panistas, Fernando Herrera Ávila, dijo que “en todo el país vemos que la violencia está deteriorando la vida social, la convivencia armónica y pacífica de las familias, por el crecimiento en robos, asaltos, secuestros, asesinatos, que no pueden atribuirse a hechos aislados, sino a un problema frente al cual el Gobierno no puede”, subrayó.
Consideró que las acciones gubernamentales en contra del crimen y la violencia han carecido de visión, de inteligencia, de estrategia, prevención y coordinación, como ha ocurrido en Michoacán, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas y en Sinaloa, donde las organizaciones “retan a un Gobierno federal ineficaz e indolente, con ataques directos a partidas militares, como el registrado en días recientes en esta última entidad”, enfatizó.
Detalló que al mes de julio pasado, se tenían registrados dos mil homicidios dolosos de acuerdo a encuestadoras y a los datos que emanan de las propias fuentes oficiales, lo que representa el punto máximo en la última década.
“Advertimos, también, que el secuestro, la extorsión y el robo de hidrocarburos han experimentado un sensible crecimiento, y que la integración de la Seguridad Pública a la Secretaría de Gobernación fue un error, como lo fue también el desmantelamiento de la Plataforma México y otros sistemas de información de inteligencia, con resultados que están a la vista”, mencionó.
Herrera Ávila sostuvo que las cifras sobre inseguridad e incidencia delictiva muestran a una autoridad federal rebasada por el crimen.
Al respecto, dijo que de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad de la población de 18 años y más se ubicó este año en 72.4 por ciento, es decir, en niveles similares a los estimados de 2013 a 2015, lo cual refuerza el hecho de que nada se ha cambiado ni se ha hecho algo.
Adicional a esta percepción, agregó, la inseguridad está pasando factura a la economía de las familias mexicanas, que tienen que gastar recursos propios para proteger sus hogares.
Los mexicanos tienen que pagar hasta 215 mil millones de pesos, equivalentes al 1.34 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), por la inseguridad en el país, de acuerdo con datos del Inegi, señaló.
En su Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2016, el Instituto indica, además, que el gasto de los hogares en medidas para protegerse de la delincuencia en 2015 tuvo un incremento de 17.7% respecto del estimado en 2014.
Entre las principales medidas tomadas destacan las siguientes: cambiar o colocar cerraduras y/o candados, cambiar puertas o ventanas y colocar rejas o bardas.
“Por lo anterior, en Acción Nacional consideramos que por el bien del país debe hacerse un replanteamiento del programa de seguridad, si es que lo hay; que el primer responsable de las acciones, el Secretario de Gobernación, atienda esta tarea y deje de hacer campaña política y promocionar su imagen en spots personales”, exigió.
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