Conservada en memoria del ex candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, quien fue asesinado durante su campaña, la oficina que ocupó en la sede del PRI fue desmantelada por el actual líder nacional tricolor, Enrique Ochoa Reza, lo que le valió fuertes críticas por parte de la militancia.

 

Como parte del proyecto de remodelación impulsado hace algunas semanas, el dirigente nacional del tricolor determinó que, para la ampliación de una de las salas que solía utilizarse como área de juntas, era necesaria la remoción de la oficina que ocupó hasta 1994 el entonces candidato presidencial del tricolor, en el edificio dos de la sede partidista, ubicada en la Avenida de los Insurgentes.

 

El despacho, por el que desfilaron importantes miembros del partido como Enrique Jackson, José Encarnación Alfaro, Roberto Madrazo Pintado y recientemente Willy Ochoa y Manuel Añorve, había sido sometido únicamente a trabajos de mantenimiento, sobre todo a la madera con la que estaba tapizada; sin embargo, hace unas semanas el dirigente nacional tricolor instruyó su desaparición.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS al interior del partido confirmaron que, ante esta decisión atribuible a la “inexperiencia y desconocimiento” del otrora director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)-, importantes miembros del partido manifestaron su rechazo por la decisión “unilateral” de Ochoa Reza, quién no consultó con ningún órgano del instituto sobre el destino de la que consideraron, por más de dos décadas, una oficina icónica.

 

“La oficina de Colosio había sido un ícono que perduró durante años con sus muebles intactos, precisamente por haber sido quien fue. Cada dirigencia tiene derecho de hacer con los espacios físicos lo que a su interés o parecer convenga, pero que una dirigencia nueva con falta de conocimiento desmantele la oficina de Colosio, que permaneció como un museo interno dentro del PRI, logra remover sentimientos de duelo. Se removieron sentimientos de duelo al hacer eso”, señaló uno de los inconformes, quien pidió reservar su nombre por temor a represalias.

 

Otro miembro destacado del PRI reveló que la molestia de la militancia fue tal que han manifestado su inconformidad a Enrique Ochoa, no solo de manera verbal, sino a través de oficios que fueron entregados en su oficina, por lo que incluso el nuevo dirigente podría considerar la reinstalación del lugar en el que alguna vez despachó Colosio.

 

“Ni siquiera dimensionó (Enrique Ochoa) lo que estaba haciendo, son decisiones unilaterales del presidente. Hubo mucha inconformidad, hubo militantes que hasta lo manifestaron por escrito y de manera verbal al presidente porque se veía como toda una institución esa oficina y parece que el plan es reponerla. Obviamente acabaron totalmente con la oficina original, la desmantelaron totalmente, pero es posible que intenten reconstruirla”.

 

Desconocen el destino de los muebles

 

Al desmantelamiento de la oficina que ocupó Luis Donaldo Colosio, ordenado por la nueva dirigencia nacional tricolor,  han surgido, además de críticas, diversas interrogantes sobre el destino de los muebles que ahí permanecieron intactos durante más de 22 años.

 

Y es que aunque se ha planteado que éstos serán nuevamente ubicados en lo que sería una réplica del despacho, esa versión no ha sido confirmada. Otras versiones apuntan a que los enseres podrían ser enviados a la fundación Luis Donaldo Colosio, asociación civil dedicada al análisis, investigación, divulgación y docencia en torno a los retos económicos, políticos y sociales de México.

 

“Desmantelaron los muebles y acabaron con lo que él tenía, lo que habla de la falta de sensibilidad y de tacto de una dirigencia que desconoce los sentimientos y valores de los priistas”, afirmó un militante del PRI.