La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a Oscar Saúl “N”, por las investigaciones que se siguen por el crimen de la ciudadana española María Villar, quien fue secuestrada el 13 de septiembre en la Ciudad de México y encontrada sin vida dos días después en el municipio de Santiago Tianguistenco, Estado de México.
Gustavo Rómulo Salas Chávez, titular de la Subprocuraduría Especializado en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), explicó que el grupo del crimen organizado que cometió el secuestro y asesinato opera en la zona metropolitana del país.
Según el avance de las investigaciones, dados a conocer por el subprocurador, el grupo de secuestradores y homicidas es “convencional”, quien actuó a partir de un “patrón en zona y circunstancias particulares que les garantiza algún mínimo económico”.
“No tenemos ninguna información relacionada con algún sujeto que le apoden el Oso. (…) En cuanto al móvil, evidentemente fue un móvil de naturaleza económica, sin embargo también consideramos que la determinación de privar de la vida a la víctima se tomó sobre la marcha por circunstancias multifactoriales, una de ellas evidentemente las circunstancias que refieren la violencia con que actúan este grupo de sujetos y también tenemos plenamente establecido que fue circunstancial la motivación por la cual fue elegida la víctima”, explicó, es decir, elegían a sus víctimas de forma aletatoria.
En conferencia de prensa dijo que el grupo de captores y homicidas está relacionado con otros crímenes, por lo que se investiga para determinar su relación con ellos.
María Villar fue privada de la libertad el pasado 13 septiembre cuando salió de su trabajo en la zona de Santa Fe. Un día después los captores se comunicaron con los familiares quienes entregaron una suma de dinero para dejarla en libertad. Sin embargo, un día después fue encontrada sin vida en el Estado de México.
Así operaba
Según la Procuraduría General de la República (PGR), uno de los captores simuló ser el operador de un taxi. Después de abordar el vehículo María Villar, el conductor se comunicó con una segunda persona, quien subió a la unidad para someter a la víctima con una descarga eléctrica. En seguida los plagiarios acudieron a cajeros para sacar dinero de las tarjetas de crédito.
Posteriormente, la víctima fue trasladada a un domicilio del Estado de México, donde fue retenida mientras se llevaban a cabo las negociones con su familia. Al no prosperar las peticiones que solicitaron, decidieron privarla de la vida y abandonar su cuerpo en el municipio de Santiago Tianguistenco.