El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo de 2.5 a 2.1% su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana, y descartó que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca 5% en 2018, como se planteó al inicio de la presente administración.

 

El organismo internacional atribuyó el deterioro en las expectativas a una menor demanda de productos mexicanos en el exterior durante el primer semestre, lo que disminuyó el dinamismo de la economía nacional.

 

Para 2017, el FMI previó que el PIB del país alcance una expansión de 2.3%, pero condicionada a que el ritmo de exportaciones se acelere, de la mano del crecimiento de Estados Unidos.

 

Respecto a la meta planteada al inicio del sexenio de lograr un crecimiento de 5% a partir de las reformas estructurales, no sólo descartó que se alcance ese objetivo, consideró que será hasta 2021 cuando el país alcance una expansión de 2.9%, conforme maduren los efectos de las reformas.

 

En materia de política monetaria, el organismo consideró que los movimientos realizados por el Banco de México, que en el año representan un incremento de 1.5 puntos porcentuales en su tasa de referencia, son consistentes con el objetivo de mantener la inflación dentro del rango establecido, de 3% +/- un punto porcentual.

 

El pronóstico del FMI sobre la inflación para este año es más optimista que el consenso de los bancos que operan en el país y los especialistas consultados por el Banxico, pues espera un incremento de 2.8%, contra una expectativa de 3.15% por parte de los analistas nacionales.

 

Además, la recuperación en el mercado petrolero de las últimas semanas hizo que el FMI espere un precio de 43 dólares por barril este año, mientras que en 2017 se venderá en 51 dólares, es decir nueve dólares más que lo estimado por la Secretaría de Hacienda.

 

Trump, factor de inestabilidad

 

El director de Análisis Económico del FMI, Maurice Obstfeld, señaló que las propuestas radicales del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, podrían descarrilar el crecimiento esperado para Estados Unidos el año entrante y arrastrar a las demás economías a la incertidumbre.

 

El FMI espera que la economía estadunidense crezca 3.4% en 2017.

 

“Cambios bastante drásticos en la política que mantiene Estados Unidos sobre políticas comerciales, generan un elemento de incertidumbre y la incertidumbre no es buena para los inversionistas ni para el empleo, por lo que tendremos que ver cómo se desenvuelve esto hacia el futuro”, alertó.