BOGOTÁ. Tal como anunció el domingo, a pocas horas de sufrir el duro revés de la derrota del “Sí” en el plebiscito por la paz, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dio un notable paso adelante para recomponer el proceso de paz al concertar dos reuniones hoy con sus antecesores, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, principales opositores al acuerdo firmado con las FARC para poner fin a medio siglo de conflicto armado.
“He invitado a Andrés Pastrana y Álvaro Uribe a dialogar este miércoles con ánimo constructivo en pro de la paz”, escribió el Presidente en un mensaje en su cuenta de Twitter, acompañado de la etiqueta “Juntos Por Colombia”.
Tras la derrota del domingo en el plebiscito, el presidente hizo un llamado a la unidad de las fuerzas políticas que fue respondido de manera paralela por Uribe pero que parecía estar en un lejano horizonte.
Santos fue ministro de Defensa de Uribe entre 2006 y 2009, periodo en el que el Gobierno asestó duros golpes a las FARC, pero el distanciamiento entre ambos comenzó a raíz de la decisión del actual Presidente de iniciar un proceso de paz con esa guerrilla y derivó en una polarización que se ha extendido al país.
De la misma forma, Santos fue ministro de Hacienda de Pastrana entre 2000 y 2002, en la segunda mitad de su mandato presidencial, pero la relación entre ambos también se enfrió por las discrepancias en torno al proceso de paz.
Durante los cuatro años de negociaciones con las FARC en Cuba, Uribe fue un duro opositor y varias voces, entre ellas la del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, sugirieron que se reuniera con Santos para limar asperezas.
El acercamiento entre ambos comenzó ayer por parte de Uribe en una entrevista televisiva horas antes de la confirmación de Santos.
“Si me toca pedirle una cita al presidente de la República para decirle qué nos preocupa de los acuerdos, le pido esa cita”, dijo Uribe en RCN Televisión.
Tras conocerse la invitación oficial, el ex presidente respondió con un mensaje en su cuenta de Twitter: “La cita que le pedí al presidente de la República la concedió para mañana a las 11.30”.
Pastrana se sirvió de la misma red social para hacer una confirmación oficial con un escueto mensaje: “Mañana tomaremos tinto (café) con el presidente Juan Manuel Santos en el Palacio (de Nariño)”, sede del Ejecutivo.
A Uribe y su partido, el Centro Democrático, se sumó en la oposición al acuerdo en las últimas semanas Pastrana, quien también pidió un voto negativo en la consulta.
Sin embargo, con ese resultado los vencedores se mostraron conciliadores y se concertó una reunión con tres delegados del Centro Democrático y otro trío del Gobierno para avanzar en el camino hacia la paz.
La gran incógnita es qué discutirán hoy en una reunión que transcurrirá a puerta cerrada y en la que los expresidentes, presumiblemente, plantearán quejas acerca de los puntos de justicia y de participación política acordados entre el Gobierno y las FARC.
Por su parte, las FARC reiteraron que renunciarán a los fusiles y su única “arma será la palabra”, al tiempo que volvieron a mostrar cierta reticencia a una renegociación tal y como hizo ayer su líder, Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
Condiciones
Los primeros temas que la oposición puso sobre la mesa
Las partes acordaron un proyecto de Ley de Amnistía que preveía el perdón jurídico para aquellos guerrilleros que no hubieran cometido delitos graves como los recogidos en el Estatuto de Roma que incluye crímenes de lesa humanidad, afrontarían penas privativas de la libertad de hasta ocho años siempre que reconocieran haber cometido esos delitos.
El partido uribista enarboló la bandera del “no” y sostuvo que si se aprobaba el plebiscito las FARC tenían prácticamente garantizada la impunidad porque los responsables de crímenes de lesa humanidad y de reclutar menores, entre otros delitos, no pagarían cárcel.
De acuerdo con su declaración, la economía del país está en dificultades y podría agravarse con los acuerdos, hasta el punto de llegar incluso a que por frenar la confianza de inversión no hubiera los recursos para cumplir lo pactado con las FARC.