Se vislumbra que uno de los primeros “sacrificados” del recorte presupuestal que aplicaría la Secretaría de Hacienda en cuanto a la asignación de recursos para el Sector Turismo en el año 2017 serían los denominados “Pueblos Mágicos” entre otros damnificados, lo cual es una pésima noticia.

 

 

De hecho un recorte presupuestal del orden del 60% para la industria turística es una horrorosa noticia sobre todo ahora que el turismo mexicano vive una de mus mejores bonanzas desde 2009 ya que la expectativa de este año es que se mantenga el crecimiento y nuestro país llegue al finales de 2016 al octavo lugar mundial en captación de viajeros extranjeros con 35 millones de turistas en promedios.

 

 

“Hay oportunidades para bajar el gasto corriente en muchas otras áreas no prioritarias del País”, ya se manifestó al respecto en días pasados Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).

 

“El recorte de casi 2 mil millones de pesos al presupuesto para la actividad turística, propuesto por la Secretaría de Hacienda, significa ignorar que el turismo es una actividad prioritaria y provocará un freno al avance del sector de los recientes tres años”, advirtió Pablo Azcárraga Andrade.

 

Los focos rojos están encendidos y los industriales del turismo como Azcárraga están nerviosos con este recorte que supone un retroceso para una industria que le da a ganar más de 16 mil millones de dólares  en divisas a México de acuerdo con el informe anual del Banco de México (Banxico)  y que genera más de seis millones de empleos directos la mayoría ocupados por mujeres.

 

De mantenerse la propuesta para 2017 el presupuesto para la Secretaría de Turismo se reduciría a unos 3 mil 500 millones de pesos, contrarios a los casi 5 mil 500 millones de pesos aprobados para 2016.

 

Este recorte aplicaría en el mejor momento del turismo mexicano de todos los tiempos, dejarlo así podría significar dar paso a la competencia mundial que es feroz.  Lo que necesita México es mayor impulso a esta actividad que de momento se encuentra sana y no un “tijeretazo”

 

El turismo ha demostrado su valía y su representación estratégica para el desarrollo del país, debe ya dejar de verse como “una plantita que crece casi sola” a darle su lugar preponderante en el desarrollo económico de México,  eso no está para nada peleado con el ahorro que la nación debe aplicar a sus gasto corriente.

 

Sin duda este recorte es un desaliento y movimiento casi suicida para una actividad económica que ha crecido muy por arriba de las expectativas incluso del propio gobierno.